Jóvenes juristas al servicio de la vida y la libertad: Crónica del encuentro entre Abogados Cristianos y la Academia Jurídica Diké
AD.- El pasado 25 de octubre, la Fundación de Abogados Cristianos celebró en Madrid un emotivo y esperanzador encuentro con cerca de un centenar estudiantes de Derecho y jóvenes letrados, que han participado en la Academia Jurídica Diké. Este programa formativo, impulsado por la propia fundación, tiene como objetivo preparar a una nueva generación de juristas comprometidos con la defensa de los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la vida, la libertad religiosa y la libertad de expresión. Diké —nombre que evoca a la diosa griega de la justicia— no es solo una escuela jurídica: es una cantera de letrados con vocación de servicio, arraigados en la verdad y en la dignidad humana.
Durante la velada, se sucedieron intervenciones de gran calado que marcaron el tono del encuentro. La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, abrió el acto con una firme llamada a la conciencia jurídica y moral de los presentes. “Hoy más que nunca —afirmó— es urgente defender el derecho a la vida del no nacido, así como del anciano y del enfermo crónico, amenazados por legislaciones que promueven el aborto y la eutanasia como si fueran conquistas sociales”. Castellanos recordó que el ordenamiento jurídico debe estar al servicio de la persona, no de ideologías que deshumanizan al más débil.
Uno de los momentos más emotivos fue la intervención del padre Custodio Ballester, sacerdote catalán que sigue siendo objeto de persecución por parte de la fiscalía de odio, a pesar de haber sido absuelto finalmente por los tribunales. Ballester agradeció públicamente el respaldo mediático y jurídico que ha recibido de la Fundación de Abogados Cristianos, subrayando que “la libertad de expresión no puede ser criminalizada por decir la verdad desde el púlpito o desde un medio de comunicación”. Su testimonio, cargado de coraje y gratitud, fue recibido con una cerrada ovación por parte de los jóvenes juristas: “Si D. Miguel Ángel Aguilar sigue sacando toros a la plaza, continuaremos toreando a los morlacos o los sujetaremos por los cuernos. Lucharemos siempre por la libertad de pensar y de expresarnos.”
El encuentro también contó con la presencia de Javier Borrego, juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ex magistrado del Tribunal Supremo, autor del manifiesto “Yo soy Custodio”, firmado por más de cien juristas, y que fue presentado en la fiscalía junto a 27.000 firmas de apoyo al sacerdote. Borrego denunció la “cortina de humo” que el actual Gobierno pretende levantar al presentar el aborto como un supuesto derecho constitucional. Advirtió que es materialmente imposible con nuestra legislación vigente. No se puede convertir en derecho lo que vulnera el derecho a nacer, consagrado en tratados internacionales y en la propia jurisprudencia constitucional.
Los alumnos de la Academia Jurídica Diké se mostraron entusiastas y comprometidos. Muchos de ellos expresaron su voluntad de orientar sus carreras profesionales hacia la defensa de la vida, la libertad religiosa y los derechos fundamentales. El padre Custodio les animó a no conformarse con ser simples letrados: “El que pueda —dijo— que oposite a la magistratura. La virtud de la justicia no sólo se aprende en la Escuela Judicial, sino sobre todo a los pies del Santísimo Sacramento”. Sus palabras resonaron como un llamado vocacional, recordando que la justicia no es solo técnica, sino también virtud sobrenatural.
El encuentro concluyó con una un ambiente de esperanza y determinación.
La Fundación de Abogados Cristianos ha sembrado en Diké una semilla que promete dar frutos abundantes. En tiempos de confusión jurídica y relativismo moral, estos jóvenes representan una luz en medio de la oscuridad: juristas que no temen defender la verdad, aunque cueste. Porque como recordó uno de los ponentes, “la ley sin justicia es tiranía, y la justicia sin verdad es imposible”.











