Las Ventas: cinco Puertas Grandes en una temporada para la historia
La plaza de toros de Las Ventas ha vivido en esta temporada 2025 un año histórico. Cinco Puertas Grandes y grandes acontecimientos para la historia del toreo son los argumentos de la temporada venteña. Morante de la Puebla consiguió sus dos primeras salidas en hombros de Madrid y se cortó la coleta en la Corrida de la Hispanidad. La heroicidad se apoderó de Las Ventas el 3 de octubre, en la que fue la quinta Puerta Grande de Emilio de Justo en Madrid. Borja Jiménez homenajeó a Victorino Martín en la corrida In Memoriam desorejando al ‘Milhijas’. Talavante explayó el toreo que atesoran sus muñecas y abrió primera Puerta Grande de la Feria de San Isidro 2025 en la corrida inaugural del ciclo. Sin duda, una temporada llena de acontecimientos, faenas y triunfos para el recuerdo.
Estos son los detalles de las cinco puertas grandes:
Las muñecas de Talavante no tienen hueso

Al primer reventón de ‘No hay billetes’, respondió la tarde con la primera Puerta Grande del ciclo, la de Talavante. A hombros salió el torero y, con él, un sumando que proclama el arte del toreo: la calidad de la embestida del toro cuarto de Victoriano del Río, expuesta en escaparate público por un toreo aún más lento y con un trazo de más calidad. A hombros salieron los naturales en los que, de tanta duración y lentitud, cabían tres olés. Una faena de muñecas sin hueso. Fue el toro de una corrida seria, con algún toro excesivo con la que Clemente dijo querer ser torero. Ortega dejó ahí una maravilla de muletazos a un toro de calidad pero a menos.
Érase una vez el toreo…

Érase una vez un torero de La Puebla del Río. José Antonio Morante Camacho llevaba como nombre de pila y Morante de la Puebla, para la historia. Creó Dios a su imagen y semejanza a Morante de la Puebla para redefinir el toreo. Con toda la fragilidad de lo humano y la grandeza de lo divino. Un desierto de gracia que a los 45 años formó un lío en la corrida de la Beneficencia de Madrid para desatar la emoción del toreo en una Puerta Grande histórica. Madrid se rindió como nunca ante el privilegio de Dios por vivir en la época de Morante. Si a uno lo niega lo contemporáneo, cómo no iban a negar algunos a su homónimo en el toreo. Pero lo de Morante no va de cifras o centímetros, solo de una pasión que inundó las calles de Madrid.
Borja Jiménez y ‘Milhijas’: un homenaje inmenso a Victorino

Fue la corrida In Memoriam de Victorino Martín un verdadero homenaje a la evolución de la bravura. Una condición más depurada que cuando el ‘paleto’ -siendo un genio- de Galapagar se presentó en Madrid hace 60 años. Andaba la corrida por el camino del genio hasta el cuarto -a excepción de primero-, hasta que saltó al ruedo la casta del quinto y la excelencia de ‘Milhijas’, premiado con la vuelta al ruedo. Una bravura más refinada de principio a fin que permitió a Borja Jiménez brindar un homenaje inmenso a Victorino con una faena que quedará grabada en Las Ventas. Rugió Madrid, que llevó en hombros a los dos protagonistas de la tarde: Borja Jiménez, que alcanzó la gloria por tercera vez en su carrera, y Victorino Martín, en su enésimo triunfo en Las Ventas. Oreja para Emilio de Justo en una sincera faena rubricada con una enorme estocada, mientras que Paco Ureña fue ovacionado.
Justicia poética

De casi matarlo el primero, rememorando por terrenos y violencia dramas no todavía pasados de un Domingo de Ramos, al echarle huevos y salir llevando la contraria a los médicos. De justicia poética fue que le embistiera el sexto y Madrid se entregara de nuevo a Emilio de Justo. Una faena de más emoción y pasión que precisión. Perfectamente imperfecta y a la vez tan descarnada. Una Puerta Grande que no se entendería sin la lectura completa de la tarde. Un festejo que iba por el camino del mano a mano y que hasta la salida de Emilio de Justo, contaba con el argumento de una faena de Borja Jiménez sin acero en una buena corrida de Victoriano del Río frente a la que Tomás Rufo estuvo con más ganas que acierto entre la exigencia del público.
El toreo se queda huérfano
Eran las 19:35 horas de un 12-0 fabricado para ser histórico en Madrid. Historia del toreo y de España. Había cortado Morante de la Puebla las dos orejas en Madrid tras una faena inconmensurable en el sitio donde surge el arte del toreo y se prescinde de la integridad física. Lo había hecho después de reponerse a una voltereta de espeluznante caída que le dejó inmóvil en la arena, con la mirada perdida en el cielo. Tras acabar la vuelta al ruedo, fue buscando los medios hasta la boca de riego y se echó las manos a la coleta al tiempo que le nacía el llanto desde el alma: Morante de la Puebla se había cortado la coleta.
Merece el histórico 12 de octubre de 2025 una mención especial al festival taurino matinal en homenaje a Antoñete, en el cual Curro Vázquez y César Rincón retrocedieron los relojes de Madrid para llevar al público venteño a una época gloriosa para el toreo. Ambos salieron en hombros junto a Olga Casado en una mañana que fue el triunfo del pasado, el presente y el futuro de la tauromaquia.












