Así fue el brutal crimen de Morata de Tajuña que dejó tres ancianos muertos por un paquistaní: «Hola, soy el asesino»
El crimen de Morata de Tajuña es de los sucesos más sonados en la capital por su brutalidad. Este martes empieza el juicio contra Dilawar Hussain, autor confeso del triple homicidio de los hermanos de Morata de Tajuña ocurrido el 17 de diciembre de 2023. El paquistaní asesinó a los tres ancianos a golpes con un palo de hierro por una supuesta deuda económica.
Los cuerpos de Amalia, Pepe y Ángeles fueron encontrados un mes después con signos de violencia y quemaduras. Además, estaban apilados dentro de su casa y desprendían un fuerte olor por su descomposición.
Este detalle y la desaparición de los tres ancianos durante un mes provocaron la alerta de los vecinos de la calle Travesía del Calvario que avisaron a la Policía. Además, Hussain se entregó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda.
El paquistaní fue trasladado a prisión y reconoció que el 17 de diciembre de 2023 entró en la casa de los tres ancianos y los mató a golpes motivados por venganza y una supuesta deuda económica que tenían los tres hermanos de 60.000 euros.
Hussain era un prestamista que regentaba un locutorio en Arganda del Rey donde se enviaba dinero a otros lugares del mundo. En este lugar conoció a los tres ancianos y convivió durante un tiempo con ellos en su casa de Morata.
La relación entre los tres hermanos y el paquistaní se torció cuando estos empezaron a contraer deudas con él. Así, en febrero de 2023, Hussain cogió un martillo y le propinó varios golpes a Amelia, causándole varios traumatismos.
El agresor fue condenado a dos años de prisión y tuvo una orden de alejamiento en la que no podía acercarse a la mujer a menos de 500 metros. La pena quedó suspendida con la condición de que Hussain no volviera a delinquir en los próximos dos años y medio.
Meses más tarde e incumpliendo la orden de alejamiento, el 17 de diciembre de 2023 Hussain fue a la vivienda de los tres ancianos y empezó a golpearles. El primero fue Pepe, quien le abrió la puerta. Después fue a por Amelia y terminó con Ángeles.
Los tres hermanos murieron por un traumatismo craneoencefálico a consecuencia de los golpes en la cabeza que les propinó el paquistaní.
Días más tarde, el agresor roció los cuerpos con gasolina y les prendió fuego de manera parcial. Los vecinos notaron la desaparición de los tres hermanos y cuando fueron a comprobar su casa, notaron un fuerte olor a descomposición.
«Hola, soy el asesino»
Los cuerpos fueron encontrados el 18 de enero de 2024, días más tarde, el 22 de este mes, Hussain se entregó a la Guardia Civil. Se presentó en el cuartel y dijo «hola, soy el asesino de los hermanos de Morata». Los agentes le detuvieron y le enviaron a la cárcel de Estremera.
El paquistaní explicó que asesinó a los tres ancianos «por venganza» y porque «le habían arruinado, además de no tener ni para comer».
Los hermanos vivían juntos y no tenían hijos. Pepe tenía una discapacidad y ellas llevaban sufriendo ocho años, una estafa amorosa por la que les robaron entre 300.000 y 400.000 euros.
El agujero fue tal que tuvieron que vender un piso familiar ubicado en el distrito madrileño de Ciudad Lineal para enviarle más dinero a los estafadores. Tanto Amalia como Ángeles mantenían una relación virtual con dos supuestos militares estadounidenses.
Uno de ellos les dijo que el segundo había muerto y que, para cobrar una herencia de siete millones de euros que disfrutarían juntos, necesitaba que le enviasen dinero de manera periódica para pagar los trámites.
La deuda
Las dos ancianas se gastaban su pensión cada mes y tuvieron que pedir dinero a los vecinos. Así, llegaron a solicitar a Enrique y Mari, dos vecinos de Morata de Tajuña, 18.000 y 15.000 euros. Cuando ambas mujeres fueron alertadas de que sufrían una estafa, desoyeron los consejos.
La falta de dinero les llevó a Hussain, quien se creyó la historia de amor de las hermanas y aceptó ayudarlas con el el fin de llevarse un porcentaje de la supuesta herencia millonaria.
El paquistaní les habría dejado unos 60.000 euros y cuando descubrió que era una estafa, comenzaron las tensiones entre los tres ancianos y el asesino que terminó con la vida de los hermanos.
A este suceso se le suma otro protagonizado por Hussain. Tras su ingreso en prisión, asesinó a su compañero de celda con una pesa de gimnasio. El paquistaní le propinó varios golpes en la cabeza.
La Fiscalía reconoce que el acusado tenía «disminuidas sus capacidades intelectivo-volitivas de forma leve» debido a un trastorno de la personalidad con rasgos paranoides y una carga progresiva de frustración vivencial.
Así, el Ministerio Público pide para Hussain 12 años de prisión por cada uno de los tres homicidios, 36 años en total, y 18 meses de multa por haber quebrantado la orden de alejamiento de Amelia.
El Debate













“…la pena quedó suspendida con la condición de que Hussain no volviera a delinquir…”
A ver. oiga ¿ Se portara Vd. bien a partir de ahora?
No tengo palabras…
O sí, pero no las puedo decir…
Muy civilizado, el pakistaní, y el juez una bendita persona, que le hizo jurar que antes de 2 años no podía agredir ni matar a nadie, a partir de hay se habré la caza otra vez.
Realmente, no se encuentran palabras para digerir esta sentencia. ¿A qué se juega?. La Ley debe ser infalible y sobretodo justa. Sin embargo esto demuestra que hay serias dudas. No digo más pero……Confiemos en el Karma. Para todos