Activistas de la flotilla afirman haber sido torturados; milagrosamente, todos regresan sin un rasguño ni un moretón (Video de Joaquín Abad)
Los activistas de la flotilla hablan de torturas. Pero sus “pruebas” son humo. Informes oficiales y médicos desmienten sus relatos. Lo que presentan como abuso, es en muchos casos fantasía política. Milagrosamente, pese a las torturas de la que dicen haber sido objeto, todos han regresado sin un rasguño ni un moretón”. (Pinche aquí para ver y oír el video sobre “las torturadas fake” del periodista y escritor Joaquín Abad)
Cada acusación infundada es un golpe a la verdad. Cada palabra sin evidencia erosiona la credibilidad de los derechos humanos. Lo que debería ser denuncia seria se convierte en espectáculo mediático. La propaganda no salva vidas. Solo confunde y polariza.
Los hechos son claros. Los informes independientes no respaldan sus versiones. Ignorar la evidencia para construir un relato victimista es manipulación pura. La justicia no se logra con gritos ni titulares. Se logra con pruebas.
Exagerar, dramatizar, inventar: eso no es activismo. Es desprecio por la verdad. Es un insulto a quienes han sufrido abusos reales. Cada mentira disfrazada de denuncia deja víctimas reales sin voz.
Los derechos humanos exigen rigor. Exigen ética. No toleran teatro político. Cuando la denuncia se transforma en arma de propaganda, la única certeza es que la verdad queda pisoteada.












Falsos como unos Judas. Propio de gentuza.
Seran capaces de pedir alguna indemnizacion al gobierno español
Bueno todo depende de lo que ordene el jefe mayor el,progugo de Warterloo
¿Ni un par de hostias les dieron?. Yo no sé si hubiese podido resistir la tentación de ponerle un ojo morado a algún perroflauta.
Como colaboradores intelectuales de jamás, diez añitos por terror.