Vistalegre durante un gran evento.

El 12 de octubre de 2025 se ha señalado como la fecha escogida por Alvise Pérez para presentar oficialmente su formación política, Se Acabó la Fiesta (SALF), en el Palacio de Vistalegre de Madrid.

La elección de esa fecha no es casual: coincide con el Día de la Hispanidad, o Fiesta Nacional de España, un día cargado de simbolismo patria que ha sido usado por varias fuerzas políticas para sus actos de envergadura.

La presentación incluirá el programa político del partido, discursos, y lo que la organización llama “programa penal y penitenciario”.

Este acto se proyecta como un salto de visibilidad para SALF, con la intención de consolidarse como actor político de peso.

Los discursos de Alvise Pérez ponen el acento en el creciente descontento ciudadano con el sistema político actual:

El líder de SALF propone “expulsar a más de un millón de inmigrantes”, así como castigar con dureza a los políticos corruptos.

Alvise ha criticado con frecuencia la corrupción institucional, los medios de comunicación y los partidos tradicionales, dibujando un discurso de ruptura.

Afirma que muchos partidos tienen campañas activas, mientras que a él se le “censura” y “bloquea” su publicidad. ién ha anunciado que presentará un “software de recuento de actas electorales” como parte de su propuesta técnica para la transparencia en los procesos electorales.

Este acto, por lo tanto, no solo aspira a ser una presentación de partido, sino a marcar un antes y un después en la narrativa política de ruptura.

Movilización y logística

Llenar un espacio de la magnitud de Vistalegre no es trivial; atraer una masa suficiente de público exige una potente organización logística y de comunicación, especialmente si se necesita que la gente acuda desde distintas provincias.

El acto de Alvise Pérez en Vista Alegre el 12 de octubre aspira a ser un punto de inflexión: la consolidación pública de una fuerza política que mezcla discurso de ruptura, simbolismo nacional y promesas radicales. Si bien parte con la ventaja de la novedad y de una campaña mediática ya trabajada, tendrá que demostrar en los meses siguientes que puede concretar sus propuestas sin quedar atrapado en el discurso vacío.