Lo público nos hunde, lo privado nos levanta
AD.- Se nos ha vendido la idea de que lo público es sinónimo de justicia, igualdad y solidaridad. Pero basta con mirar alrededor: hospitales colapsados, escuelas mediocres, oficinas plagadas de burocracia. Lo público no es “de todos”; lo público no tiene dueño, y lo que no tiene dueño termina siendo tierra de nadie.
Lo privado, en cambio, es lo que funciona. Es lo que se preocupa por atraer y cuidar al cliente, porque de eso depende su supervivencia. El sector privado no puede darse el lujo de ser ineficiente, porque si lo es, desaparece. Lo público, en cambio, puede fallar eternamente y aun así mantenerse con nuestros impuestos.
Burocracia contra resultados
En el mundo privado, si no sirves, mueres. En lo público, si no sirves, te premian con más presupuesto. Ese es el absurdo: premiamos la ineficiencia, castigamos el mérito.
Los grandes avances no salieron de una oficina estatal llena de sellos y formularios; nacieron de la competencia privada, del riesgo, de la ambición. Mientras lo público se encierra en su letargo, lo privado innova, crea, transforma.
Lo privado significa poder elegir. Tú decides a qué médico vas, en qué colegio inscribes a tu hijo, qué servicio te conviene más. Lo público significa conformarte: una fila única, un servicio único, una calidad mediocre que no puedes rechazar.
Responsabilidad contra impunidad
En el sector privado, un error cuesta caro: pierdes clientes, reputación y dinero. En lo público, los errores se diluyen entre excusas y nadie responde. Siempre hay un “fue el sistema” o “faltó presupuesto”. Nunca es culpa de nadie.
Lo público es dependencia, estancamiento e impunidad. Lo privado es libertad, innovación y progreso. Cada peso que cae en manos del Estado se convierte en burocracia; cada peso que queda en manos del privado se convierte en valor.
La verdad es clara: lo público nos hunde, lo privado nos levanta.












3.300.000 autónomos sujetando todo el tinglao…..tela marinera…y, encima, perseguidos por sicarios de la asquerosa agencia tributaria….si , en un trimestre, esos 3. 300.000 no ingresarán nada a Hacienda, todo se vendría abajo.
Parasitocracia pura y dura, en esto se ha convertido la Democracia, con el Franquismo mejor sin duda.
El dinero publico es como el agua en un cesto de mimbre, al final cuando lo mueves la mitad , por lo menos , se queda por el camino .
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El dinero en mis manos mejor que en una manada de politicos de pelajes varios que lo unico que quieren es medrar y vivir del cuento a nuestra costa, ¡viva lo privado abajo el gasto publico¡.
La excesiva intervención de la Administración Pública en la vida de los ciudadanos, no sólo no garantiza una buena gestion sino que es en sí misma un obstáculo, llegando en ocasiones a unos extremos que se pueden considerar como una invasión en áreas que corresponden al natural desenvolvimiento de las relaciones particulares que se establezcan entre dichos ciudadanos,ya sean comerciales, asociativas, culturales, sociales, asuntos familiares etc., las cuales deben respetarse en todo país que se considere democrático.y que solamente así puede funcionar. pues en caso contrario, estará sometido a esa nefasta mediocridad que representa ese. intervencionismo que todo lo iguala,… Leer más »
A estos de ,lo público que cobran sin trabajar yo los mandaría a Gaza, a defender la Justicia.
En estos años lo público, a la hora de la verdad, es antisocial