La doble moral de la izquierda española: Palestina, sí; cristianos, no
Álvaro Galán.- En los últimos años, buena parte de la izquierda española ha demostrado una postura firme y casi unánime de apoyo a Palestina, presentando su causa como una lucha legítima contra la opresión. Sin embargo, este mismo bloque político guarda un preocupante silencio ante las matanzas sistemáticas de cristianos en varias regiones del mundo, desde Medio Oriente hasta África. Este doble rasero es inquietante y revela una falla profunda en la coherencia moral de la izquierda contemporánea.
El apoyo desmedido a Palestina
La izquierda española ha elevado la causa palestina como un símbolo de justicia internacional. Organizaciones, sindicatos y partidos progresistas han organizado manifestaciones y campañas, señalando la opresión sufrida por la población palestina. Este compromiso legítimo con los derechos humanos resulta cuestionable cuando se observa que dicha solidaridad se aplica de forma selectiva.
El silencio ante la persecución de cristianos
Mientras se multiplican las denuncias de persecuciones y asesinatos de comunidades cristianas —en países como Nigeria, Pakistán, Irak o Siria— la izquierda española apenas emite una condena firme. El genocidio silencioso de cristianos en varias zonas de conflicto queda fuera de sus discursos políticos y de su agenda mediática. Esta omisión no es accidental: revela una orientación ideológica que prioriza causas políticas concretas sobre una defensa consistente de los derechos humanos universales.
La defensa de Palestina y la indiferencia ante la matanza de cristianos no pueden explicarse únicamente como una cuestión de prioridades. Lo que vemos es una coherencia selectiva: los derechos humanos se defienden solo cuando encajan con ciertos marcos ideológicos. Esto erosiona la credibilidad de la izquierda española, cuyo preocupante silencio ante las matanzas sistemáticas de cristianos en varias regiones del mundo, desde Medio Oriente hasta África, revela sobre todo su elasticidad moral. Este doble rasero es inquietante y revela una falla profunda en la coherencia moral de la izquierda contemporánea.
Mientras se multiplican las denuncias de persecuciones y asesinatos de comunidades cristianas —en países como Nigeria, Pakistán, Irak o Siria— la izquierda española apenas emite una condena firme. El genocidio silencioso de cristianos en varias zonas de conflicto queda fuera de sus discursos políticos y de su agenda mediática. Esta omisión no es accidental: revela una orientación ideológica que prioriza causas políticas concretas sobre una defensa consistente de los derechos humanos universales.
El problema de la coherencia moral
La defensa de Palestina y la indiferencia ante la matanza de cristianos no pueden explicarse únicamente como una cuestión de prioridades. Lo que vemos es una coherencia selectiva: los derechos humanos se defienden solo cuando encajan con ciertos marcos ideológicos. Esto erosiona la credibilidad de la izquierda española, que corre el riesgo de ser percibida como un actor político motivado más por intereses ideológicos que por una auténtica defensa universal
En el panorama político español, la izquierda ha mostrado una solidaridad inquebrantable con Palestina, movilizándose en manifestaciones y campañas que denuncian la ocupación israelí. Sin embargo, esta misma izquierda guarda un silencio ensordecedor ante las masacres de cristianos que ocurren en diversas partes del mundo, especialmente en África y Asia. Esta contradicción no solo es alarmante, sino también profundamente hipócrita.
El genocidio silencioso de los cristianos
Mientras se alzan voces en defensa de Palestina, las comunidades cristianas en países como Nigeria, Pakistán y el Congo sufren persecuciones sistemáticas que parecen no merecer la misma atención.
En Nigeria, por ejemplo, se estima que más de 4.900 cristianos fueron asesinados en 2023, siendo este el país con mayor número de víctimas por motivos religiosos.
En el Congo, el Estado Islámico ha asesinado al menos a 698 cristianos, utilizando métodos como decapitaciones y disparos en la nuca.
Estas atrocidades, que ocurren a tan solo unas horas en avión de Europa, parecen ser ignoradas por la comunidad internacional.
La omisión de la izquierda española
La izquierda española, que se erige como defensora de los derechos humanos, no ha mostrado el mismo fervor al denunciar estas masacres. Organizaciones como Amnistía Internacional han documentado casos como el ataque a la comunidad cristiana en Jaranwala, Pakistán, donde iglesias y hogares fueron incendiados sin que estos informes hayan generado la misma movilización que las causas palestinas.
Esta disparidad en el tratamiento de las víctimas revela una incoherencia ideológica preocupante. La izquierda ignora las persecuciones que enfrentan los cristianos. Esta actitud selectiva no solo es moralmente cuestionable, sino que también pone en evidencia una agenda política que prioriza ciertos intereses ideológicos sobre la defensa universal de los derechos humanos.













Es evidente:
Los de Hamás son seres que torturan, descuartizan violan y asesinan a gente de bien.
La izquierda española de los socialistas, comunistas, separatistas, sus sindicatos, ha disfrutado haciendo eso mismo cuando he tenido ocasión.
Lo demostraron desde 1931 hasta 1939 principalmente, pero siempre han actuado así atentando también en tiempo de paz.
Ahora, el PSOE, UGT, CCOO, los comunistas, los separatistas… premian a ETA por su labor propia de socialistas; se alían con los islamistas y aplauden todo acto de barbarie con el que ellos se excitan al contemplarlo.
Sin embargo, sabidas estas actitudes, que no son nuevas en el ideario de las corrientes de la izquierda en general, parece que cristianos, religiosos y gentes relevantes de derechas, optan por “no hacer ruido, para no molestar”
Esa falsa derecha liberal y globalista, ese falso catolicismo liberal y masón; Están al servicio del mismo amo que la izquierda.
Más cobardes que los izquierdistas, pero viven para servir al mismo señor del mal.
Mirad en las 1.22 horas, y siguientes minutos::
https://www.youtube.com/watch?v=CrgllB0IAjw