Pedro Sánchez y José Luis Ábalos

Junio de 2018 es un mes grabado en la memoria de los socialistas y, en especial, de Pedro Sánchez. El día 1 de ese mes, el entonces líder de la oposición se convirtió en el séptimo presidente de la democracia española, al ganar la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy. Moción defendida por su entonces secretario de Organización, José Luis Ábalos, que la llamó «moción de censura de la dignidad».

El informe de la UCO revela ahora que junio de 2018 fue también el mes en el que Ábalos recibió del PSOE el sobre con dinero en efectivo más cuantioso de todos: 3.118,31 euros, por encima de los 2.500 euros que fijaba como límite la ley antiblanqueo que estaba en vigor entonces (en 2021 el PSOE rebajó ese tope a 1.000 euros). Entre mayo, junio y julio de ese año, Ferraz le pagó en billetes casi 7.700 euros.

El 6 de junio, Sánchez anunció los miembros de su primer Gabinete, y Ábalos fue nombrado ministro de Transportes. De aquellos días hay varias de declaraciones del valenciano presumiendo de que la limpieza del PSOE había ganado a la corrupción del PP de Rajoy. «Este país y los grupos parlamentarios hemos dejado claro que no se puede convivir con la corrupción certificada y acreditada», señaló el día 16 en un acto del PSC en Barcelona. A la vez pasaba gastos abultados a su partido, que éste le abonada en efectivo.

Se da la circunstancia de que, ese mismo 16 de junio, Santos Cerdán le mandó el siguiente mensaje a Koldo García, a propósito de los nombramientos en el Ministerio de Ábalos y según la información extraída por la UCO de los teléfonos: «Se han hecho varios nombramientos como no podamos meter alguno, nada será posible. El exasesor le respondió: «OK estoy con él (con Ábalos) te llamo en un rato para hablar contigo».

El PSOE lleva desde el viernes negando que existiera una caja B en el partido o el más mínimo indicio de financiación irregular. «Ha sido el propio PSOE el que ha reconocido los pagos a José Luis Ábalos, vía caja y vía transferencia, contra los justificantes de gastos presentados, y así lo recoge el informe de la UCO». «Ha sido el propio partido el que comunicó este extremo con total transparencia», insisten los socialistas.

Sin embargo, nadie en el PSOE ha explicado, ni mucho menos documentado, por qué el partido tenía tanto dinero en efectivo ni cuál era su procedencia. Tampoco si esta manera de liquidar los gastos, con sobres acolchados, era la forma habitual de proceder o solo lo era con Ábalos.

La coincidencia de la moción de censura con el abono de más de 3.100 euros en efectivo a Ábalos constituye un caso más del doble discurso socialista. Como cuando el PSOE pontificaba sobre abolir la prostitución mientras su secretario de Organización ponía un piso a Jessica en la Plaza de España, a menos de un kilómetro de la sede de Ferraz.

El Debate