Pradales ha mentido
Edurne Uriarte.- Impresionante el cinismo y la hipocresía de esa ola de solidaridad izquierdista y nacionalista recibida por Imanol Pradales porque Isabel Díaz Ayuso ha malinterpretado su grito mitinero. Una buena parte de ellos no dijo una sola palabra ni se indignó jamás contra ETA y contra el nacionalismo totalitario que perseguía a los vascos, pero ahora saltan todos a la primera línea porque la presidenta de Madrid haya interpretado como una amenaza la soflama contra ella soltada por Pradales en un mitin. ETA ya no existe, proclaman muy dignos los que miraron hacía otro lado cuando existía, perseguía y asesinaba.
Pero su ejercicio de hipocresía es doble. Porque ninguno de ellos se ha indignado por la mentira de Pradales, que no es una simple mentirijilla sin consecuencias, sino un exponente de su ataque a la libertad y a la diversidad de los vascos. Y no lo hacen, algunos porque tienen miedo a las consecuencias, y otros porque ese ataque a la diversidad y a la libertad les parece muy bien. Y es que Pradales le gritó a Ayuso: «Ayuso entzun, Euskadi euskaldun», es decir «Ayuso escucha, Euskadi vascoparlante». Algo que es mentira, porque Euskadi es más erdaldun que euskaldun, es decir, más castellanoparlante que vascoparlante.
Solo el 30% de los vascos hablamos euskera, la mayoría en Guipúzcoa, y una parte significativa en Vizcaya, en la mayoría de los casos, como yo misma, porque somos de núcleos rurales y el euskera es nuestra lengua materna. Pero la gran mayoría, esa que Pradales niega en su ataque a Ayuso, habla español. En el colmo de la manipulación, además, los hay que hasta han traducido incorrectamente la frase de Pradales, diciendo que euskaldun significa vasco en lugar de vascoparlante. Pues no, euskaldun es el vascoparlante, pero los vascos poseemos dos idiomas propios, el euskera y el español. La manipulación hasta en la traducción me recuerda a cuando hace unos meses hubo analistas que tradujeron como les dio la gana el «Gora Euskadi Askatuta» de Aitor Esteban en su despedida del Congreso, para rebajar la agresividad y el ataque de un grito plenamente independentista y de ruptura con España.
El grito de Pradales contra Ayuso expresa toda la ideología y la política nacionalistas contra una buena parte de los vascos, negando a los vascos que hablan español y pretendiendo imponer la mentira de que el País Vasco solo tiene un idioma propio. Pradales profundizó en la mentira cuando acusó a Ayuso de «no respetar el euskera o la singularidad y la identidad vasca». Cuando quien no respeta la identidad vasca es él mismo. La identidad vasca tiene dos idiomas, y he aquí que el presidente de esa comunidad niega que uno de sus idiomas sea propio. Y no solo eso, después, aplica esa visión negacionista y discriminatoria en sus políticas públicas.
Pero ninguno del coro de defensores de Pradales y su grito contra la verdad y la diversidad alza su voz para denunciarlo. La mayoría de ellos ni siquiera habla euskera, pero están muy satisfechos de colaborar en la negación de su propio idioma, que es también el idioma de todos los vascos, el español.













El mismo Pradales, esta de acuerdo en el efecto llamada y que sigan llegando musulmanes al País Vasco y seguir dandoles paguitas agente del islam que se encuentran ilegales. Solo les piden 3 años de antiguedad en el padrón. Yo veo las calles de Bilbao y San Sebastián, cada vez con más gente del Magreb. Ellos entre ellos hablan el árabe, y cada vez se pierde más el euskera. El PNV de hoy esta acabando con la identidad vasca y el idioma. Si Sabino Arana, levantar la cabeza y viera esto los fulminaba a boinazos.