Alá no tiene prisa. Vencerá y conquistará el mundo
Trump acaba de avisar a Europa, desde la sede de la ONU, del peligro de la inmigración y del «monstruo» que está «destruyendo su herencia» y empuja a los europeos a que expulsen a los inmigrantes ilegales, si no quieren perecer como pueblo y cultura.
Todos entienden que Trump se refiere, sobre todo, a la inmigración musulmana.
Las religiones pueden conquistar y transformar el mundo. El cristianismo conquistó el imperio romano con su mensaje de amor. El Islam pretende conquistar hoy el mundo entero con la mezcla de la fe de sus creyentes, los vientres fértiles de sus mujeres y del terrorismo más implacable y sin piedad de sus fieles aguerridos.
Alá no tiene prisa porque sabe que terminará conquistando el mundo, gracias a la fe de sus seguidores, al odio que ha sembrado, a los vientres fértiles de sus mujeres esclavas, a la violencia y a los muchos traidores occidentales que les ayudan en la conquista.
Los musulmanes están en guerra contra el mundo entero y están ganando.
Sus enemigos están siendo conquistados y la mayoría ni siquiera se da cuenta de las derrotas diarias que sufren.
Los musulmanes luchan contra el mundo, pero el mundo no se defiende y sucumbe.
Las izquierdas progres, el marxismo y el mundo woke ayudan al los musulmanes en su conquista porque coinciden en el objetivo de destruir la civilización occidental y construir un mundo nuevo y tiránico sobre sus cenizas.
Pedro Sánchez, defendiendo a Hamás, es un ejemplo de traición a los ideales y a la cultura de Europa.
Israel es, probablemente el único país del mundo que es consciente de que libra una guerra a muerte con el islam. Rodeado de países musulmanes, Israel sabe que su lucha contra el islamismo tiene que ser constante y a vida o muerte.
Quizás muchos no lo vean ni lo admitan, pero Israel es el muro de contención que está salvando a Occidente de la barbarie islamista.
Los restantes países no musulmanes del planeta, idiotizados y estúpidos, ignoran ese combate crucial y se están dejando aniquilar en silencio.
Las palabras del erudito islámico Uthman Farooq, hablando en Estados Unidos, suenan a profecía: “Una Europa musulmana va a ser realidad. También Estados Unidos será un país musulmán y el islam entrará en todos los hogares”.
La estrategia islámica es impecable, segura y conduce a la victoria: llegan humildemente como inmigrantes y se compartan pacíficamente en naciones ricas y desarrolladas de Occidente, hasta que se convierten en mayoría. Entonces empiezan a delinquir y a avasallar. Viven en guetos y ocupan barrios enteros, donde imponen la ley islámica. Después crean partidos políticos que se aprovechan de la democracia para ganar poder. Cuando ya son la fuerza dominante, aplastan al adversario, que es el antiguo dueño de la nación invadida, y le dicen: “tienes que elegir entre morir o convertirte al islam”.
Jamás eligen a países musulmanes para emigrar, tal vez porque lo suyo no es inmigración sino conquista. Sus dirigentes religiosos más radicales y belicosos predican que la mejor forma de adorar a Alá es matando infieles o convirtiéndolos al islamismo.
La batalla entre el Islam y las viejas culturas europeas que dominaron el mundo y lo iluminaron con el progreso y la libertad es el gran fenómeno en este siglo XXI.
Pero el mundo imbécil y arrogante de Occidente ni siquiera se da cuenta de que existe ese combate a muerte.
Por supuesto que existen millones de musulmanes nobles, humildes y dispuestos a colaborar con el país que les acoge, pero los aguerridos, con odio y sin respeto, hacen más ruido y neutralizan a los bondadosos con su agresividad.












“,Alá no tiene prisa porque sabe que terminará conquistando el mundo….”
En cambio, Jesús dice:
“Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en Mi. En el mundo tendréis tribulación. Pero ! ánimo! Yo he vencido al mundo.”(Juan 16, 33)
Al mundo, vanidad de vanidades y sólo vanidad, el primer enemigo del hombre,.antes que el demonio, Jesus lo venció.
Por eso nosotros, siguiendo a Jesús, elegimos vencerlo.
AMEN
“El cardenal Müller denuncia que Alemania va camino de convertirse en un país musulmán en las próximas dos o tres décadas: <<No podemos permitir que impongan su religión>>”. Léalo en La Gaceta. El peligro de la islamización de Europa es un clamor que se extiende como el humo, y quieren pararlo con delitos de odio y con Fiscales de Odio al servicio del gobierno de turno para acallar cualquier disidencia. Los políticos europeos de la islamoizquierda, ONG, ciertos prebostes de la iglesia católica, como el tal Omella, cierta élite, sindicalistas socialistas y comunistas, tontos útiles y lacayos y lameculos de… Leer más »
Que así sea, y así se escriba
Craso error. Dios existe y no lo va a permitir. Atentos a su próximas interveciones anunciadas en Garabandal y otras Apariciones marianas y en numerosas profecía y revelaciones privadas… y en el Apocalipsis y el Evangelio
Una profecía a modo de reportaje, que muchos ignorarán o, en el peor de los casos, menospreciarán. Sin embargo, con sólo atisbar algo de historia, o simplemente, pensar en detalles, no es dificil llegar a esa conclusión. El mundo occidental, como lo conocemos, está -ya- con el agua al cuello. Y hay insensatos que ayudan a hundirlo.
Aquí, Pedro Falcón y todos sus palmeros, que no son pocos.