Xavi Altamirano.- La nobleza de rendirte no la vas a tener. Has tenido que huir este fin de semana del circo, como huyen las ratas por la gatera de los barcos.

Lo has intentado todo.

Has largado ridículas declaraciones, sin más intención que descentrar a Marc, que te ha respondido con un silencio que te habrá jodido mucho más, que el afamado silencio de La Maestranza a los diestros desacertados. No te ha entrado al trapo en ningún momento, por más desdenes que le has dedicado, ni con esas apariciones y risitas que le has dedicado cuando no lo ha ganado todo. Te ha contestado con la paz que interioriza un fuera de serie, que ya a estas alturas, no ve en ti más que a un impresentable soberbio y engreído personaje, con el peor perder de la historia del motociclismo.

Has machacado tu grandeza como piloto, con esa actitud barriobajera, desde que perdiste el mundial en Valencia frente a Jorge Lorenzo — no te lo has podido tragar — eso de que dos españolitos te bailaran en el Ricardo Tormo, sin más armas que el cronómetro, ha sido tu perdición. Desde entonces te has gastado «la pasta» en tu VR46 Riders Academy, para mandar toda una legión de pilotos italianos a machacar a Marquez, incluyendo a tu hermano Luca Marini, que lo criaste en el Mooney VR46 Racing y después lo has puesto en el Repsol Honda Team , desde donde el pobre, no pùede ni oler a ninguno de los dos Marquez.

No solo a tu hermano, que por otra parte es lógico que lo empujes en su carrera, si no que has largado toda una legión de pilotos Italianos a comerse a Marc, hablo de Franco Morbidelli, de Marco Bezzecchi y de Pecco Bagnaia.

No han podido entre todos, mas que medio situarse en la alternancia de pódiums  que ha ocurrido durante el tiempo que Marc ha estado en su travesía del desierto.

En cuanto Marc ha vuelto, han desaparecido. No son nadie a su lado.

Curiosamente, Pecco Bagnaia, su compañero en Ducati, al que ha destronado, es mucho más señor que tú. Está demostrando una inteligencia muy superior a la tuya, respetando a Marc, al equipo Ducati y reaccionando no en contra, si no acercándose al mejor de todos los tiempos.

Por fin, el descabello te lo dado con la declaración oficial a todos los medios y en todos los idiomas, incluido el tuyo, cuando asevera que IGUALAR EN NUMERO DE MUNDIALES A VALENTINO, HA SIDO UN GRAN HONOR.

¡Valentino, vete al carajo!