La configuración de  Proyecto de salud Bandim (“BHP”) en Guinea-Bissau (África Occidental) cuenta con el mejor conjunto de datos del mundo sobre los beneficios y los daños de las vacunas. Fundado en 1978 por el legendario médico y antropólogo danés Peter Aaby, el Proyecto de Salud Bandim es una colaboración entre el Ministerio de Salud Pública de Guinea-Bissau, el Statens Serum Institut de Dinamarca e investigadores afiliados a la Universidad del Sur de Dinamarca y la Universidad de Aarhus. BHP monitorea y estudia la salud de más de 200,000 personas en zonas urbanas y rurales de Guinea-Bissau. Cuentan con conjuntos de datos que se remontan a décadas atrás, lo que les permite medir los resultados de salud a largo plazo según el estado de vacunación y están dispuestos a plantear las preguntas difíciles que otros no se atreven a abordar.

El Dr. Aaby fue uno de los primeros académicos en estudiar la efectos no específicos de vacunas y se ha convertido en el líder mundial en este campo. Durante más de un siglo, se asumió que una vacuna solo tenía efecto sobre la enfermedad específica a la que se dirigía. La investigación del Dr. Aaby demuestra que las vacunas modifican el sistema inmunitario de maneras inesperadas. Existen efectos positivos no específicos cuando una vacuna en particular modifica el sistema inmunitario de maneras que también brindan efectos protectores contra otras enfermedades, y efectos negativos no específicos cuando una vacuna modifica el sistema inmunitario de maneras que aumentan la vulnerabilidad a otras enfermedades.

El Dr. Aaby Segun una investigacion A finales de la década de 1970, se observaron importantes efectos positivos de una vacuna contra el sarampión. Los niños de Guinea-Bissau vacunados contra el sarampión no solo desarrollaron menos casos de sarampión, sino que también murieron con menos frecuencia por otras enfermedades. Sin embargo, en 1989, la Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo una nueva vacuna contra el sarampión. El Dr. Aaby y su equipo descubrieron efectos negativos no específicos de esta formulación: las niñas vacunadas con la nueva vacuna contra el sarampión murieron el doble que las niñas no vacunadas.

El Dr. Aaby presentó sus hallazgos a la OMS, pero tuvieron que pasar tres años más y un estudio adicional realizado por un equipo de investigadores estadounidenses en Haití que confirmó los hallazgos originales del Dr. Aaby para que la vacuna fuera retirada.

El Dr. Aaby recibió en 2000 el Premio Novo Nordisk, el máximo galardón en Dinamarca por los avances en la ciencia médica.

Durante las últimas tres décadas, el Dr. Aaby y su equipo han estudiado los efectos no específicos de las otras vacunas administradas en Guinea-Bissau. Su Los resultados Los resultados más impactantes en relación con la vacuna DTP, la más administrada en el mundo. En múltiples estudios, el Dr. Aaby descubrió que los niños vacunados con DTP tienen una mortalidad por cualquier causa cinco veces mayor (IC del 95 %: 1.53-16.3) que los niños que no recibieron la vacuna. Él y su equipo también encontraron efectos en el sexo: las niñas tenían más probabilidades de morir tras la vacunación con DTP que los niños.

(Para aquellos a quienes les importa la ciencia, también existen efectos raciales de las vacunas, pero ese debate está prohibido en los medios corporativos de EE. UU. porque todo el programa de vacunación se desmoronaría si la gente lo supiera. El orden en que se administran las vacunas también influye, otro factor importante que las autoridades de salud pública de EE. UU. ignoran.

El Dr. Aaby describe sus hallazgos en un video notable aquí (transcripción):

Si el vídeo de arriba se elimina de YouTube, puedes verlo en Rumble AQUÍ.

Christine Stabell Benn

Durante las últimas dos décadas, la Dra. Aaby ha colaborado en esta investigación con la brillante académica danesa Christine Stabell Benn. Además de investigar y publicar estudios de renombre mundial sobre efectos no específicos, se enamoraron y contrajeron matrimonio. Actualmente, la Dra. Benn dirige la oficina de Copenhague del Proyecto de Salud Bandim, además de sus otras funciones académicas en la Universidad del Sur de Dinamarca. Juntas, se han convertido en la dupla más formidable en la historia de la investigación sobre la seguridad de las vacunas y se encuentran entre las últimas figuras clave en este campo.

En 2019, el Dr. Benn dio una charla TEDx en la Universidad de Aarhus que resume sus décadas de investigación. Titulada:Cómo las vacunas entrenan al sistema inmunológico de maneras que nadie esperaba‘, comienza definiendo los efectos no específicos y da ejemplos de efectos no específicos positivos. Pero luego, en el 8:46 Mark, Benn describe sus hallazgos sobre los efectos negativos no específicos de la vacuna DTP.

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En una diapositiva, muestra que la DTP mata cinco veces más niños de los que salva de las tres enfermedades contra las que está diseñada para proteger. Decir eso públicamente, frente a una cámara y en una sala llena de académicos escépticos, es una de las cosas más atrevidas que he visto.

El Dr. Aaby, el Dr. Benn y su equipo han compartido sus hallazgos con la Organización Mundial de la Salud en múltiples ocasiones. Hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud no ha hecho nada. De hecho, la OMS, bajo presión de la Fundación Gates, utiliza las tasas de cobertura de la vacuna DTP para medir si un país está cumpliendo sus objetivos de vacunación (y, por lo tanto, si es elegible para recibir financiación adicional). Dado que la vacuna DTP mata a cinco veces más niños de los que salva, El programa de vacunación de la OMS y el UNICEF en todo el mundo en desarrollo es un crimen contra la humanidad. que deben ser procesados ​​por la Corte Penal Internacional.

El Dr. Benn continúa explicando que su proyecto de investigación masivo ha demostrado que tres vacunas vivas atenuadas parecen ofrecer más beneficios que daños: la vacuna oral contra la polio, la vacuna contra el sarampión por sí sola (no la vacuna triple vírica) y la vacuna contra la tuberculosis (llamada BCG).

Pero lo sé por mi propia investigación Estas tres vacunas vivas atenuadas NO están disponibles en EE. UU. Se utiliza una vacuna antipoliomielítica inactivada (inyectada) mejorada, la triple vírica (MMR) o la triple vírica (MMRV), y existe un suministro limitado de BCG para ciertos trabajadores sanitarios de alto riesgo. Sin embargo, la tuberculosis no es endémica en EE. UU., por lo que no está incluida en el calendario de vacunación infantil.

Todas las demás vacunas estudiadas por BHP (vacunas de subunidades proteicas adyuvadas, recombinantes y modificadas genéticamente) causan más daños que beneficios.

Entonces, según el mejor conjunto de datos del mundo, TODAS las vacunas del calendario estadounidense causan más daños que beneficios.

Aquí está la parte que el Dr. Aaby y el Dr. Benn no les contarán, pero yo sí. La razón por la que estas tres vacunas vivas atenuadas no están disponibles en EE. UU. es porque todas las vacunas vivas eventualmente «revierten a la virulencia». Esto significa que con el paso de los años, a medida que el virus (o bacteria) pasa por los diversos medios celulares que utilizan para cultivar el antígeno y a medida que la cepa viva atenuada se propaga entre la población, el virus o la bacteria evoluciona y cambia de tal manera que, eventualmente, la vacuna causará un brote de la misma enfermedad que se intenta eliminar. Eso es lo que está sucediendo actualmente en África y Pakistán, donde las campañas de vacunación oral contra la polio han desencadenado brotes de polio.

Ningún político quiere ser responsable de un brote de polio, sarampión o tuberculosis, por lo que aprueba vacunas ineficaces y de larga duración que causan daño neto, en lugar de vacunas vivas eficaces que eventualmente recuperarán su virulencia. Ese es el dilema, y ​​ese es el punto de partida para cualquier conversación honesta sobre políticas de vacunación.

Entonces, cuando la gente pregunta: «¿No puedo usar un calendario de vacunación más lento o espaciado?», respondo: «Los mejores datos del mundo muestran que solo tres vacunas producen más beneficios que daños; ninguna de esas vacunas está disponible en EE. UU., y todas las vacunas del calendario estadounidense producen objetivamente más daños que beneficios».

Puedes guiarte por la ideología o por los hechos. Y esos son los hechos.

Varios puntos de datos adicionales de gran importancia

Hay algunos hechos adicionales que tienen relación con este asunto:

Hay evidencia bastante buena que la pandemia de gripe española de 1918, que mató entre 20 y 40 millones de personas, comenzó con una campaña de vacunación contra la meningitis bacteriana en la base del ejército estadounidense de Fort Riley, Kansas (y luego los soldados recientemente vacunados con una vacuna contaminada fueron enviados a luchar en la Primera Guerra Mundial en Europa y la pandemia se extendió por todo el mundo desde allí).

Edward Hooper, en su libro ‘El río: un viaje al origen del VIH y el SIDA‘, presenta argumentos convincentes de que los ensayos clínicos de la vacuna oral contra la polio en el Congo pueden haber introducido un retrovirus simio en humanos que se convirtió en VIH (y contribuyó a la muerte de 40 millones de personas por SIDA).

Jeffrey Sachs, quien presidió la comisión de Lancet sobre los orígenes del coronavirus, dice La evidencia apunta a que el SARS-CoV-2 proviene de un laboratorio estadounidense de armas biológicas involucrado en la investigación de ganancia de función. Hasta la fecha, se estima que 6 millones de personas en todo el mundo han muerto a causa del coronavirus.

En conjunto, se puede argumentar sólidamente que las tres mayores epidemias de los últimos 100 años están conectadas de alguna manera con el programa de vacunación (una campaña de vacunación militar, un ensayo clínico y una investigación de ganancia de función).

Mira, ojalá nada de esto fuera cierto. Pero los guardianes tradicionales nunca investigan a fondo estas pandemias por miedo a lo que puedan encontrar. Por lo tanto, corresponde a los investigadores independientes intentar reconstruir lo sucedido lo mejor posible. Si alguna o todas estas teorías son correctas, los supuestos beneficios de las vacunas durante el último siglo quedarían eclipsados ​​por estos desastres provocados por el hombre.

2. El fracaso y los daños de las vacunas son el modelo de negocio de la industria farmacéutica. Como dijo Robert Kennedy Jr. señalaAntes de la introducción de las inyecciones de ARNm, las vacunas ya eran una industria de 50 mil millones de dólares al año que genera otros 500 mil millones de dólares al año en ingresos por tratamientos para lesiones causadas por vacunas (incluidos EpiPens, inhaladores para el asma, Risperdal, tratamientos contra el cáncer, etc.).

Como explica la Dra. Benn en su charla TEDx, ninguna de las grandes compañías farmacéuticas investiga vacunas vivas atenuadas, aunque son las únicas que funcionan. En cambio (hablo yo de nuevo), las compañías farmacéuticas gastan dinero en… captura reguladora y propaganda para imponer a la población vacunas peligrosas e ineficaces porque generan al menos 10 veces más ingresos que las vacunas vivas atenuadas efectivas.

3. Las inyecciones de COVID-19 son completamente ridículas. Son objetivamente… inyecciones más peligrosas Nunca se produjeron. Nunca debieron haber sido autorizados y no se pueden fabricar de forma segura. Serán retirados del mercado. La única pregunta es cuántas personas matarán antes de que los guardianes de la corriente dominante admitan su derrota.

Conclusión

En resumen, me he convertido en un abolicionista de las vacunas. Sí, supongo que se podrían defender los beneficios de las tres vacunas vivas atenuadas. Pero la industria más poderosa del mundo bloquea el acceso a estas vacunas y ningún político en Estados Unidos las aprobará, no sea que se le culpe cuando el virus recupere su virulencia. Dada la corrupción en la industria farmacéutica, prefiero confiar en mi inmunidad innata (y en el apoyo natural de mi propio sistema inmunitario) antes que permitir que me inyecten en el cuerpo un producto libre de responsabilidades y con innumerables contaminantes.

A lo largo de la historia de la humanidad, la lactancia materna ha proporcionado refuerzo inmunitario a los bebés, y jugar en la tierra los exponía a microdosis de virus y bacterias, fortaleciendo su sistema inmunitario de por vida. Los sistemas de agua potable y saneamiento, con una inversión de dinero considerable, ofrecen resultados de salud mucho mejores que las vacunas.

Según el historiador David WoottonLa mayor revolución en la historia de la medicina se produjo cuando, en el siglo XIX, los hospitales franceses comenzaron a usar estadísticas para registrar y medir los resultados de salud. Pronto descubrieron que todas sus intervenciones no funcionaban (lo que condujo a lo que los médicos denominaron «nihilismo terapéutico»). Pero la disposición a reconocer esos fracasos finalmente condujo a avances científicos, como el lavado de manos y los antisépticos.

Desde los primeros experimentos de Edward Jenner con la variolización en 1796, los beneficios de las vacunas siempre han sido… tremendamente exageradoAhora la evidencia es clara: el paradigma de las vacunas ha fracasado objetivamente. Es hora de dar vuelta la página e invertir en el apoyo natural a nuestro sistema inmunitario y en curas (¿las recuerdan?) para enfermedades, no en planes de suscripción farmacéutica mensuales de por vida.

Sería negligente si no mencionara que la Administración Biden ahora propone expandir enormemente la fallida estrategia de salud pública de modificación genética de los últimos dos años. LunesBiden emitió una «Orden Ejecutiva sobre el Avance de la Innovación en Biotecnología y Biofabricación para una Bioeconomía Estadounidense Sostenible, Segura y Protegida», digna de un mundo feliz. Establece:

Necesitamos desarrollar tecnologías y técnicas de ingeniería genética para poder escribir circuitos para células y programar la biología de manera predecible de la misma manera en que escribimos software y programamos computadoras. [Énfasis añadido]Orden ejecutiva sobre el avance de la innovación en biotecnología y biofabricación para una bioeconomía estadounidense sostenible, segura y protegidaLa Casa Blanca, 12 de septiembre de 2022