Israel debe responder con firmeza a las provocaciones de Sánchez y de un puñado de fumetas en defensa de sus aguas territoriales
Álvaro Galán.- Pedro Sánchez ha demostrado, una vez más, que prefiere situarse del lado de quienes cuestionan la legitimidad de Israel antes que reconocer su derecho innegociable a defender su soberanía. Sus declaraciones críticas hacia el Estado judío no son solo un error diplomático: son un ataque político que ignora la realidad del Mediterráneo oriental y ponen en evidencia una agenda ideológica sesgada.
Cuando el presidente español habla de Israel, rara vez lo hace con equilibrio o sentido de responsabilidad. En lugar de condenar las verdaderas amenazas en la región —los grupos terroristas y los regímenes que buscan desestabilizar Oriente Medio—, prefiere señalar a Israel, el único país democrático que protege sus recursos de manera legítima. Esa actitud no solo carece de rigor, sino que resulta peligrosa: da argumentos a los enemigos de Israel y erosiona la posición internacional de Europa.
El Mediterráneo no está en venta
Israel no puede ni debe escuchar sermones desde Madrid sobre cómo proteger sus aguas. El Mediterráneo israelí no está en venta, ni es materia de debate en los pasillos del Palacio de la Moncloa. Allí se juegan el futuro energético, la seguridad nacional y el derecho soberano a existir sin interferencias. Sánchez podrá levantar discursos, pero Israel levantará defensas reales.
La firmeza como respuesta
Frente a las insinuaciones y críticas de Sánchez, la única respuesta posible es la firmeza. Israel no tiene que pedir permiso para defender sus aguas ni justificar ante terceros lo que está enraizado en el derecho internacional: la protección de sus fronteras marítimas y de sus recursos naturales. Si el presidente español elige colocarse del lado de quienes hostigan a Israel, será él quien cargue con la responsabilidad de debilitar la voz europea en materia de seguridad. Si el presidente español envía provocativamente un buque de guerra supuestamente para proteger a un puñado de fumetas radicales, Israel tiene toda la legitimidad para responder con la fuerza determinación que exige la defensa de sus fronteras. Nos concierne más la preciosa vida de un soldado del ejército israelí, dique de contención frente a quienes quieren aniquilar nuestra Civilización, que la de quien actúa a las órdenes de un psicópata siempre en busca de su interés particular.
Pedro Sánchez puede hablar desde la comodidad de los foros internacionales, pero es Israel quien afronta las amenazas reales en el mar y en tierra. Por eso, más allá de las críticas interesadas, Israel debe dejar claro que defenderá con firmeza cada centímetro de sus aguas. La historia demuestra que la debilidad se paga cara; y en este caso, Israel no tiene intención de ser débil, mucho menos para complacer los discursos ideológicos de Sánchez para camuflar sus vergüenzas internas.












Lo que hace este desquiciado, es una cortina de humo, y sigue ordenes de podemos y sumar al contrario lo dejan caer, algo impensable para el perder el poder.
Israel…bajo el dictador netanyahu……se ha convertido en un pais de los mas Crueles del mundo…..se imaginan cuando aqui estaba la ETA…..que hubieran bombardeado Bilbao….matado a 60 000 vascos mujeres niños…que nada tenian que ver con la ETA?…..Israel y Estados unidos….son gente muy cruel….bajo esos dictadores…..
kissinguer……y estados unidos…..mato a Carrero Blanco….para imponer esta democracia de drogatas…..