La persecución de los cristianos en países islámicos: un genocidio del que nadie habla
AD.- En pleno siglo XXI, más de 380 millones de cristianos en todo el mundo enfrentan altos niveles de persecución y discriminación por su fe, según la Lista Mundial de la Persecución 2025.
De estos, una proporción significativa vive en países de mayoría musulmana, donde la intolerancia religiosa y la violencia sistemática son moneda corriente.
Nigeria: un genocidio silencioso
Nigeria se ha convertido en uno de los epicentros de la persecución religiosa. En 2024, se registraron 4.998 asesinatos de cristianos, la cifra más alta a nivel mundial, atribuida a grupos terroristas como Boko Haram, el Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) y milicias fulani.
Además, más de 3,4 millones de personas han sido desplazadas internamente, muchas de ellas cristianas que huyen de ataques dirigidos específicamente por su fe.
Pakistán: violencia institucionalizada
En Pakistán, la violencia contra la minoría cristiana alcanza niveles alarmantes. En agosto de 2023, en Jaranwala, una multitud atacó e incendió iglesias y viviendas tras una acusación de blasfemia contra el islam. La policía, en lugar de proteger a las víctimas, se mostró incapaz de frenar los disturbios, evidenciando la complicidad institucional.
Irak y Siria: una diáspora forzada
La persecución en Irak y Siria ha llevado a una drástica disminución de las comunidades cristianas. En Irak, la población cristiana ha pasado de 1,2 millones en 2011 a aproximadamente 120.000 en 2024. En Siria, de 1,5 millones a 300.000 en el mismo período. Estas cifras reflejan un éxodo masivo provocado por ataques terroristas, destrucción de iglesias y una creciente islamización de las sociedades.
Yemen: clandestinidad y represión
En Yemen, menos del 1% de la población es cristiana, y la mayoría son exmusulmanes que deben practicar su fe en la clandestinidad. La conversión del islam al cristianismo es ilegal y puede acarrear arrestos, torturas o incluso la pena de muerte. La guerra civil y la influencia de grupos como los hutíes han empeorado la situación, dificultando aún más la vida de los creyentes.
Una comunidad internacional indiferente
A pesar de la magnitud de la crisis, la respuesta internacional ha sido insuficiente. La comunidad global, en su mayoría, ha permanecido callada o ha actuado con tibieza, priorizando intereses geopolíticos y económicos sobre la defensa de los derechos humanos fundamentales. La falta de presión efectiva sobre los gobiernos de estos países perpetúa un ciclo de violencia y discriminación que parece no tener fin.
La persecución de los cristianos en países islámicos no es un fenómeno aislado ni pasajero; es una crisis humanitaria que exige una respuesta contundente y urgente. Es imperativo que la comunidad internacional actúe con firmeza para proteger a estas comunidades vulnerables y garantizar su derecho a vivir y practicar su fe sin temor. La indiferencia ante esta realidad equivale a ser cómplice de una injusticia que no debe seguir siendo ignorada.













El hecho de que lo que enseña el cristianismo es la Verdad para poder ser libres, libres de verdad, lo convierte en el rival a abatir por esas tinieblas que dominando la situación,todo lo oscurecen y mediante la estrategia de la mentira intentan esclavizar a la humanidad, para cumplir su objetivo que es apartarla de Dios, lo que no consiguen siempre, y en este caso, las persecuciones, hostigamientos, torturas, asesinatos ocurren con una frecuencia terrible : son todos esos mártires que vivifican la Fe y nos confortan con su ejemplo. ·”Y seréis odiados por todos por causa de Mi nombre,… Leer más »
Qué dice la iglesia al respecto, porque solo los veo hablar de Gaza o Israel o los derechos de los del Orgullo Sodoma.