Arriba, de izq. a der.: Marwan Issa, Jaled Meshaal y Mahmud Zahar. Abajo: Yehiya Sinwar, Ismail Haniya y Mohamed Deif. Todos son considerados líderes máximos de Hamás.

Álvaro Galán.- Hay evidencia pública y repetida de que Hamás recibe fondos provenientes de varias fuentes externas y que las autoridades occidentales y regionales han actuado contra redes, individuos y “charities” que, según los gobiernos, blanquean o desvían dinero hacia la organización.

Investigaciones periodísticas y análisis de inteligencia han documentado el uso de donaciones, intermediarios, criptomonedas y empresas pantalla para mover dinero hacia estructuras vinculadas a Hamás.

Estados y organismos internacionales han impuesto sanciones y designaciones contra personas y redes que, sostienen, financian a Hamás (por ejemplo, la designación histórica del “Union of Good” por parte del Tesoro de EE. UU.).

En 2025 y 2024 hubo sanciones y operaciones coordinadas (OFAC, EU, otros) que congelaron activos y señalaron “charities” o individuos usados como fachadas. Estas acciones públicas indican que las autoridades creen que existen canales de financiación opacos.

Donantes, patrocinadores y patrones de acceso: Qatar, redes en Occidente, criptomoneda e Irán

No hay una sola “fuente” sino un mosaico:

Qatar ha sido identificado repetidamente como un actor que ha transferido sumas significativas a Gaza y que ha albergado a dirigentes de Hamás, lo que facilita flujo de dinero y presencia política exterior. Esto ha sido documentado por medios y analistas y admitido en diferentes grados por actores diplomáticos.

Redes de caridad en Occidente y en países del Golfo han sido usadas —según informes— para captar y redirigir fondos; por eso gobiernos occidentales han emitido alertas y sancionado organizaciones o individuos en el último lustro. Estudios académicos y de think tanks han mapeado técnicas recurrentes (cosmética legal, recaudación comunitaria, transferencias internas, etc.).

En años recientes se han documentado intentos de usar criptomonedas o exchange intermediarios para mover fondos, y las autoridades estadounidenses y europeas han actuado contra cuentas y transferencias sospechosas.

Evidencia sobre “vidas de lujo” y enriquecimiento personal de líderes

Existen relatos, informes y algunas pruebas puntuales que retratan niveles de vida acomodados de ciertos dirigentes fuera de Gaza y de propiedades ostentosas dentro de la Franja:

Informes periodísticos y análisis (incluyendo inspecciones de propiedades o hallazgos tras incursiones) han mostrado viviendas de alto standing vinculadas a miembros de la cúpula o altos mandos militares. Esto alimenta la percepción —y en varios casos la acusación directa— de que parte de los recursos se usan para beneficio personal.
la existencia de propiedades caras o viajes lujosos es verificable en casos concretos; la extrapolación a un enriquecimiento sistemático generalizado de toda la cúpula exige pruebas financieras más sólidas (registros bancarios, compañías pantalla, declaraciones de terceros).

Qué dicen los informes oficiales sobre el desvío de ayuda humanitaria

Las acusaciones de robo masivo o sistemático de la ayuda humanitaria por parte de Hamás han sido una narrativa constante en varios gobiernos.

Un análisis interno de la Agencia de Cooperación de EE. UU. (USAID, Bureau of Humanitarian Assistance) de 2025 revisó decenas de incidentes reportados y  encontró evidencia de que Hamás robó de forma sistemática la ayuda financiada por EE. UU. (revisó 156 incidentes; muchos atribuibles a operaciones militares u otros factores).

Al mismo tiempo, gobiernos e inteligencia siguen afirmando que se han identificado casos de desvío y que existen redes que lucran con la caridad internacional. La conclusión práctica es que los líderes de Hamás roban a manos llenas y han convertido la “solidaridad internacional” en el negocio más lucrativo de Medio Oriente.