La traición de Albiol
Lo de Xavier García Albiol no es solo decepcionante: es una vergüenza política de proporciones mayúsculas. El que iba de “duro” contra el nacionalismo ha terminado convertido en su lacayo más obediente. Ha pasado de presumir de firmeza a convertirse en un felpudo. Así de claro.
El “pacto de la lengua” es un invento tramposo para seguir arrinconando el castellano y convertir a los catalanes en súbditos lingüísticos. Y ahí está Albiol, sonriente, prestando su firma como un político servil, como un títere sin dignidad.
Que nadie intente disfrazar esto de “responsabilidad” o “altura de miras”: lo que ha hecho Albiol es un acto de cobardía política, un giro de chaqueta vergonzoso para intentar ganarse los favores de los que siempre lo han despreciado. Un político que claudica así no merece respeto: merece desprecio.
Albiol es, desde hoy, el ejemplo perfecto del oportunista sin principios. Ha traicionado a los votantes que creyeron en él, ha escupido sobre la Cataluña bilingüe y ha regalado una victoria propagandística al nacionalismo más sectario.
De “resistencia” nada: lo suyo es rendición y genuflexión. Y lo peor es que ni siquiera se trata de una rendición honesta: es postureo, es cálculo barato, es puro servilismo. Con su firma, Albiol no defiende a nadie, se defiende solo a sí mismo y a su sillón.
La política necesita líderes con coraje. Lo que Albiol ha demostrado es que no es más que un cobarde disfrazado de valiente, un político de cartón piedra, un traidor a los principios que decía defender.
En resumen, Albiol se ha quitado la careta. Y lo que queda al descubierto es lo que muchos sospechaban: un político vacío, dispuesto a vender a los suyos con tal de sobrevivir. Un Judas de la política catalana.
*Ex concejal del PP en Palafolls (Barcelona)












¿ Perdón? Decepcionante y más cosas es el PP en peso. Yo diría que muchísimo más grave que lo de García Albiol, es la conjura que Génova ha montado contra Alejandro Fernández, su legítimo representante elegido estatutariamente en Barcelona, muy nien valorado por los votantes a la vista de sus resultados electorales, con los que lo salvó de un naufragio que parecía inevitable. Para lo único que este maltrato sirve aunque lamentando profundamente lal situación del Sr. Fernández, es que desenmascara las verdaderas inenciones que hay, dolorosísimas para los que amamos a España :el inmisericorde desguaze de la Nación… Y… Leer más »