Tontos, malos y cobardes
Manuel Recio Abad.- No hay ninguno bueno y todos los demás son feos. Sí, España da para hacer un serial. Los Episodios Nacionales no son mas que una novela de aventuras, comparados con todo lo que actualmente está sucediendo en España.
Unos miles de individuos intentan poner en jaque a cerca de 47 millones de ciudadanos. Unos cuantos traviesos malotes se han puesto de acuerdo para cargarse España en su propio beneficio. No es necesario hacer la lista. Son los malos, esos que de forma adecuada convencen a los tontos que abundan y se han multiplicado, habiéndolos con y sin carnet. El tonto del pueblo ha proliferado de forma abundante. Les llaman antisistemas, radicales, pero desconocen el verdadero significado de esos adjetivos. Travestidos, disfrazados, embozados, adornados….
La pañoleta palestina, conocida como kufiya, también llamada kefia, shemagh, ghutrah o hattah, es un pañuelo tradicional del Medio Oriente que pretende simbolizar una identidad, la resistencia y ahora también la solidaridad internacional con la causa llamada palestina, que bien podría denominarse “Hamasina”. Nada peor que un tonto de paguita con su símbolo al cuello o sobre la cabeza, llena de todo menos de materia gris y siempre a las órdenes de los malos. Están siempre dispuestos a sembrar el caos allí donde se les necesite. Sirven para un roto y también para un descosido. ¡Que les llama Puigdemont para liar la tangana en la Marca Hispánica, pues allá que van!. ¡Que hay que cercar el Congreso de los Diputados porque no soportan perder una elecciones, allí se posicionan dispuestos a patear a los miembros de la Policía Nacional que sea necesario!. ¡Que hay que cargarse la Vuelta Ciclista a España ….
Son siempre los mismos. Basta con cambiar la bandera independentista catalana por la de Hamas y la barretina de lana por el hattag de algodón y… a destrozar todo lo que pillan.
Los malos están encantados aunque el miedo hoy les haga vivir incómodos. Ellos no son como los tontos y saben muy bien lo que se les viene encima. Por eso dividen, ordenan a sus hordas desestabilizar, crear mal ambiente y hacer que cunda el pánico, el miedo entre los ciudadanos. Es ahí donde se engendra la cobardía. Porque ser cobarde no es tener miedo. Cuando hablamos de cobardía o acusamos a alguien de cobarde, generalmente nos referimos a la falta de valentía y de arrojo para enfrentar una situación difícil o retadora. Los malos saben que la cobardía puede afectar a millones de personas a la vez. Indignación y a al mismo tiempo paralización es lo que se produce ante tanto abuso de poder y acciones lamentables que dañan la convivencia y la imagen internacional de nuestro país.
Pero que tengan mucho cuidado los malos y los tontos de carnet y sin él, porque les va a tocar perder de nuevo aquí y fuera, porque la batalla entre los postulados liberales y la ideología socialcomunista marxista , hace tiempo que fue ganada por los primeros. Por ello los malos y tontos del planeta Tierra ahora quieren imponer a la fuerza su trasnochada melaza de ideología estatista, matando, provocando altercados, abusando del poder e incapaces de respetar al que piensa diferente. Se cansaron de argumentar.
Conforman grupos de energúmenos, atravesados de por vida y que creen representar a una mayoría a la que llaman “pueblo”, que en absoluto comparte y no está de acuerdo con esa salvaje forma de actuar. Tontos, malos y cobardes unidos por una única causa común : destruir España tratando de imponer por la fuerza sus oníricas y ridículas ideas.












Todo esto de los palestinos y las protestas es para tapar lo del robo del TASAZO de basuras,me juego el cuello.
Los que van a las protestas casi todos estarán subvencionados por el estado español como los podemitas.
El tasazo de basuras en Madrid por ejemplo es un robo histórico para recaudar para pagar lo público que está lleno de ladrones y Españistan está en quiebra.
Es lo que siempre hacen cuando se les deja. El sistema kk komunista kriminal es el mayor genocida del planeta Tierra y no sabemos si de algún otro. Centenares de millones de muertos. Será para que a ellos no les falte el trabajo, supongo. Crímenes, gulags y chekas por doquier. Paseíllos al amanecer. Trabajo en las minas. Campos de concentración. A ver si cuando llaman “genocida” a alguien, se ponen los primeros, por derecho y por cuantificación.