Asesinato de Charlie Kirk: la polarización es el moderno maniqueísmo
Manuel del Rosal García.- Ninguna religión, ninguna ideología, ningún poder, ninguna idea pueden justificar un asesinato.
Si, señores políticos, la polarización ese invento de la política más perversa y sucia se os está escapando de las manos. El asesinato del líder de derechas Charlie Kirk, acaba de demostrarlo.
Al maniqueísmo del siglo XXI se le ha dado el nombre de polarización, y los políticos que la practican son la nueva inquisición. Las víctimas de esta inquisición son todos aquellos que no piensan como ellos. Estas víctimas no son hoy quemadas en las hogueras, son eliminadas social, mediática y políticamente mediante la siembra de la semilla del odio y, en algunos casos, eliminados físicamente sin escrúpulos.
La polarización – el maniqueísmo moderno – ha existido siempre, pero nunca dispuso de los medios técnicos, tecnológicos y sociales de los que dispone hoy. La polarización maniquea en manos de políticos sin escrúpulos que tan solo atienden a sus oscuros intereses es un peligro para la paz de los países y de los ciudadanos. Los gobiernos basados en la polarización no gobiernan a los ciudadanos, gobiernan a “sus” ciudadanos a los que estos gobiernos les han hackeado sus cerebros haciéndoles creer maniqueamente que ellos y el gobierno son los buenos y todos los que no piensan y actúan como ellos, los malos a quienes pueden llegar a matar cuando los políticos que los manipulan obscenamente se los ponen en la diana.
En EEUU los demócratas pusieron en la diana a Charlie Kirk por ser de derechas y Charlie ha sido asesinado, En España ciudadanos descerebrados por el hackeo de sus cerebros por parte de la izquierda, han puesto en peligro a los espectadores y a los ciclistas de la vuelta a España por el hecho de que participara un equipo de Israel. Tanto en EEUU como en España los ciegos exaltados por la polarización maniquea de este siglo XXI, están imbuidos hasta la médula de que ellos son la luz, lo blanco, lo bueno frente a la oscuridad, lo negro y lo malo de los “otros” y que por eso ni siquiera tienen el derecho a expresar libremente sus opiniones.
Cuando los políticos capitalizan el descontento general para hacer creer a los ciudadanos que todo aquello es debido a los “malos” y que llegan buenos tiempos de las manos de los populistas comunistas, seres de luz que van a derrocar a la morralla capitalista ultraderechona culpable de todos los desastres mundiales, cuando esta polarización maniquea se instala en la sociedad, ésta ya está podrida y frente a ella se vislumbra un futuro oscuro. Y se producen asesinatos por expresar libremente las ideas, señalando previamente quien debe ser asesinado. Y los que se creen en posesión de la verdad señalan, ponen en la diana y lanzan mensajes de odio alentando a los de los cerebros hackeados a que hagan desaparecer a los Charlie Kirk de todo el mundo.
En España, las banderas palestinas han inundado las etapas de la vuelta ciclista para denunciar lo que ellos llaman genocidio del pueblo palestino, sin pensar siquiera a modo de reflexión que, para genocidio lo de los hornos crematorios de Auschwitz. En EEUU, estos descerebrados que apoyan las causas no porque sean justas o injustas, sino porque los políticos que sacan tajada de su idiotez suman réditos políticos con la polarización maniquea de la sociedad, han asesinado a un hombre por el mero hecho de expresar sus ideas libremente. Mientras Europa, como siempre, nada entre dos aguas para poner equidistancia y permitir medrar a la polarización maniquea de una sociedad estuporizada, polarización que avanza con paso firme, pero sin saber a dónde va, ni que es lo que se propone.
La polarización no surge espontáneamente, es una disciplina perversa que los perversos políticos que viven de ella diseñan atentamente. Para que la polarización se instale en una sociedad, necesita que esta sociedad sea como un rebaño ovejuno que asiente estúpidamente a todo lo que el gobierno de turno le dice que es dogma de fe. Una vez conseguido esto el gobierno pone en la diana a un “malvado” al que hay que eliminar. Aquí, en España, el malvado de turno ha recaído en Netanyahu y su pueblo en contraposición a las bondades hipócritas, falsas y retorcidas que vocean por todas las esquinas del país todos los días, todos los ministros con el presidente al frente de ellos. No queda ahí el diseño de la polarización, esta debe añadir a lo dicho hacer de los militantes del partido en el gobierno una cáfila de palmeros y a sus votantes unos sumisos sin ideas propias. Una vez conseguido esto, ya no le queda más que poner en la diana a quién o a quienes han de ir dirigidos los proyectiles políticos y mediáticos
Tyler Robinson, un descerebrado al que los patrocinadores y sacerdotes de la polarización maniquea le han dejado el cerebro como un puré de guisantes, ha sido el ejecutor, el verdugo de Charlie Kirk, pero los asesinos se sientan en mullidos sillones de piel, beben Whisky de 12 años y se refocilan leyendo la noticia sobre su muerte. Son los muñidores de la polarización, esa nueva perversión nacida de la política más sucia – no podía ser de otra manera – que siembra la semilla del odio hacia la libertad para sacar ellos pingues beneficios.












Genial artículo. Mil gracias