El franquismo y el acceso a la vivienda: un logro social histórico
Durante las décadas de posguerra y desarrollismo, España experimentó una transformación social y urbana sin precedentes, y uno de los ámbitos donde el impacto fue más visible fue el acceso a la vivienda. El franquismo impulsó políticas que hicieron posible que millones de familias trabajadoras pudieran contar con un hogar digno, moderno y accesible, contribuyendo al bienestar y a la estabilidad de la sociedad.
La creación del Instituto Nacional de la Vivienda: planificación y visión
Desde 1939, con la fundación del Instituto Nacional de la Vivienda (INV), el Estado se propuso liderar un ambicioso proyecto de modernización habitacional. Por primera vez en la historia de España, la vivienda se convirtió en un objetivo prioritario de las políticas públicas, con una planificación organizada que buscaba ofrecer soluciones a la población más necesitada. La labor del INV permitió coordinar recursos, impulsar la construcción y garantizar que los hogares estuvieran al alcance de todos.
Viviendas de Protección Oficial: hogares al alcance de todos
Una de las iniciativas más emblemáticas fueron las Viviendas de Protección Oficial (VPO). Estas viviendas ofrecían precios ajustados, alquileres controlados y facilidades de financiación que permitieron a miles de familias trabajar y formar su hogar propio. Gracias a este sistema, la aspiración de tener una vivienda digna dejó de ser un sueño inaccesible para convertirse en una realidad al alcance de amplios sectores de la población.
Los barrios construidos con VPO se convirtieron en espacios modernos y organizados, donde la calidad de vida de los ciudadanos mejoró significativamente y se sentaron las bases de la vida familiar estable.
Planes Nacionales de Vivienda: modernización urbana a gran escala
Con el Plan de Estabilización de 1959 y los programas de desarrollismo, España vivió una auténtica revolución urbanística. Los Planes Nacionales de Vivienda impulsaron la construcción de miles de pisos en las principales ciudades, transformando el paisaje urbano y ofreciendo soluciones habitacionales para la creciente población que llegaba a las ciudades desde el campo.
Barrios enteros en Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao se levantaron con edificios modernos, funcionales y pensados para el confort de las familias. Estas políticas no solo resolvieron el déficit habitacional, sino que también contribuyeron a la modernización de las ciudades, creando espacios ordenados y bien equipados.
Facilidades económicas: viviendas al alcance de la familia trabajadora
El régimen ofreció créditos hipotecarios accesibles, incentivos a la construcción y cesión de suelo público, facilitando que los ciudadanos pudieran adquirir un hogar propio sin dificultades económicas. Esta visión permitió que muchas familias trabajadoras se convirtieran en propietarias, consolidando la seguridad y la estabilidad de los hogares y fomentando un sentido de progreso y bienestar social.
Un legado vivo y duradero
El esfuerzo realizado durante el franquismo dejó una huella tangible y duradera. Millones de ciudadanos accedieron a viviendas modernas y dignas, y los barrios construidos en esta época siguen siendo espacios habitables y funcionales en la actualidad. La planificación estatal, la promoción de viviendas protegidas y los programas de construcción masiva constituyeron un verdadero avance social, que transformó el acceso a la vivienda en España y mejoró de manera notable la vida de sus habitantes.
En definitiva, las políticas de vivienda del franquismo representan un logro histórico que contribuyó al desarrollo urbano, social y familiar de España, haciendo posible que millones de hogares pudieran disfrutar de un lugar digno donde crecer y prosperar.












Gracias por recordarnoslo a todos. Comparto
No lo publicitan, para no morirse de vergüenza, sólo han retirado las placas , encima de cada portal q lo recordaban… en Vizcaya fueron cientos de viviendas , q ahï siguen en barrios populares( Otxarcoaga, San Ignacio…) ¿ porqué no las derriban¿.