Cómo afrontar el síndrome postvacacional en septiembre
Septiembre marca el regreso a la rutina tras el paréntesis veraniego, y para muchas personas, este retorno viene acompañado de un fenómeno cada vez más reconocido: el síndrome postvacacional. Se trata de un conjunto de síntomas emocionales y físicos que aparecen al reincorporarse al trabajo o a las obligaciones diarias, y que pueden incluir apatía, irritabilidad, insomnio, falta de concentración e incluso ansiedad. Aunque no está considerado un trastorno clínico, sí puede afectar significativamente al bienestar y al rendimiento laboral. En muchos casos, este malestar está vinculado a las causas del estrés laboral, como la sobrecarga de tareas, la falta de motivación o un entorno profesional poco saludable.
Para abordar este tipo de situaciones, es fundamental contar con herramientas psicológicas adecuadas. La terapia para el estrés se ha consolidado como una de las estrategias más eficaces para prevenir y tratar el síndrome postvacacional. A través de enfoques como la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness o el entrenamiento en habilidades de afrontamiento, los profesionales ayudan a los pacientes a identificar los pensamientos negativos que alimentan el malestar, a gestionar sus emociones y a recuperar el equilibrio entre vida personal y profesional.
¿Por qué aparece el síndrome postvacacional?
Durante las vacaciones, el cuerpo y la mente se relajan, se desconectan del ritmo frenético y se adaptan a un estado de bienestar. El problema surge cuando el regreso a la rutina se percibe como una amenaza o una carga excesiva. Algunos factores que pueden intensificar el síndrome postvacacional son:
- Un entorno laboral tóxico o poco estimulante.
- La falta de conciliación entre vida laboral y personal.
- Expectativas poco realistas sobre el trabajo.
- Cambios bruscos en horarios y hábitos de sueño.
- Sensación de estancamiento profesional.
Este síndrome no afecta a todas las personas por igual. Aquellos con mayor predisposición al estrés, con baja tolerancia a la frustración o que ya arrastran problemas emocionales previos pueden experimentarlo con mayor intensidad.
Estrategias para afrontarlo
Afortunadamente, existen múltiples formas de mitigar el impacto del síndrome postvacacional. Algunas recomendaciones prácticas incluyen:
- Planificar el regreso con antelación: evitar reincorporarse de forma abrupta, dejando unos días de transición entre vacaciones y trabajo.
- Establecer rutinas graduales: recuperar horarios de sueño, alimentación y ejercicio de forma progresiva.
- Fijar objetivos realistas: dividir las tareas en metas alcanzables para evitar la sobrecarga.
- Incorporar momentos de ocio: mantener actividades placenteras durante la semana para equilibrar el esfuerzo.
- Practicar técnicas de relajación: como la respiración consciente, el yoga o la meditación.
Además, si el malestar persiste más allá de las primeras semanas, es recomendable buscar ayuda profesional.
Psynthesis Psicología: apoyo especializado para el bienestar emocional
La clínica Psynthesis Psicología, dirigida por la doctora Blanca Fernández Tobar, ofrece un enfoque integral para abordar el síndrome postvacacional y otros trastornos relacionados con el estrés. Con una sólida trayectoria en psicología clínica, forense y de la salud, Blanca Fernández Tobar lidera un equipo de profesionales especializados en terapia breve, intervención en trauma y psicoterapia adaptada a cada paciente.
Psynthesis Psicología trabaja desde una perspectiva científica y humanista, combinando técnicas como la terapia EMDR, la psicoterapia cognitivo-conductual y la psicología positiva. Su objetivo es ayudar a las personas a recuperar el equilibrio emocional, mejorar su calidad de vida y desarrollar herramientas para afrontar los desafíos cotidianos.
La clínica ofrece sesiones presenciales en Madrid y también atención online, lo que facilita el acceso a sus servicios desde cualquier punto de España. Además, cuenta con programas específicos para el tratamiento del estrés laboral, la ansiedad, la depresión y los trastornos del estado de ánimo.
Septiembre como oportunidad de cambio
Aunque el síndrome postvacacional puede parecer un obstáculo, también puede convertirse en una oportunidad para reflexionar sobre el estilo de vida, los objetivos personales y las necesidades emocionales. Afrontar este proceso con conciencia, apoyo profesional y estrategias adecuadas permite transformar el malestar en crecimiento.
Contar con el respaldo de profesionales es una garantía de atención especializada y cercana. Porque cuidar la salud mental no es un lujo, sino una necesidad que nos permite vivir con plenitud, incluso en septiembre.












