El número de candidatos de AfD fallecidos en extrañas circunstancias durante la campaña electoral local en Renania del Norte-Westfalia ha aumentado de forma llamativa, lo que ha obligado al partido soberanista a reaccionar públicamente. Aunque en un primer momento se habló de cuatro muertes, la cifra se ha elevado a seis tras confirmarse los decesos de dos aspirantes que figuraban en las listas de reserva.

La sucesión de fallecimientos obligó a reimprimir papeletas y sustituir nombres en las candidaturas. Además, parte del voto por correo ya emitido quedó automáticamente invalidado, generando un trastorno administrativo de gran alcance en el proceso electoral regional.

Las autoridades policiales sostienen que, hasta el momento, no hay rastro de delito detrás de estas muertes, si bien las pesquisas continúan abiertas. La mayor parte de los casos ya cuenta con una causa conocida: Ralph Lange y Wolfgang Klinger padecían graves dolencias previas; Wolfgang Seitz también sufría problemas de salud y murió de un infarto; Stefan Berendes perdió la vida por causas naturales; René Herford, de la lista de reserva, falleció por insuficiencia renal ligada a una enfermedad hepática; y Patrick Tietze, otro suplente, se quitó la vida.

Ante la conmoción, la propia dirección regional de AfD ha decidido abrir una investigación interna. Kay Gottschalk, vicepresidente del grupo en el estado federado, ha remarcado que no existen motivos para pensar en algo más allá de una coincidencia, aunque ha defendido la necesidad de analizar lo ocurrido con detalle. «La confianza está bien, pero el control es mejor», ha señalado.

No obstante, el debate interno no ha impedido que surjan sospechas entre algunos miembros. La copresidenta de la formación, Alice Weidel, llegó a compartir el 31 de agosto un mensaje en X en el que subrayaba que la sucesión de muertes resultaba «estadísticamente casi imposible». Aun así, otros dirigentes del partido han insistido en que la revisión de los casos no debe derivar en teorías conspirativas apresuradas.