“Es una ciudad que tiene un sentimiento español muy acusado y que siempre ha sido muy cariñosa conmigo”, afirma el diestro sevillano en una entrevista en ABC a dos días de su vuelta al ruedo en el coso melillense

Tres semanas después de su última corrida en Pontevedra, donde sufrió una grave cornada en su muslo derecho que le ha dejado apartado del toreo casi todo el mes de agosto, este miércoles el diestro sevillano Morante de la Puebla vuelve al ruedo con una corrida en la Plaza de Toros de Melilla acompañado por el también diestro Juan Ortega y la novillera Olga Casado.

Lo hace, además, en unas condiciones “óptimas”, tal y como ha reconocido en una entrevista publicada este domingo en ABC en la que ha señalado que la herida que sufrió en su muslo derecho “ha costado que cicatrizara, pero ya he hecho un par de tentaderos y no me duele la pierna”.

Reaparece Morante, además, en una ciudad “con un sentimiento español muy acusado” y que, tal y como asegura, “siempre ha sido muy cariñosa conmigo”.

Aun así, lamenta que Melilla esté “un poco perdida” en el mapa de la temporada taurina española. Por eso ha reivindicado que se le otorgue “una mayor visibilidad y es ahí donde vamos a empezar”. “A ver si Dios quiere y remato la temporada como la empecé”, agrega.

Morante regresa a Melilla 15 años después de su última corrida en la ciudad. Fue en septiembre de 2010, y toreó junto a Enrique Ponce y el rejoneador Leonado Hernández. En un principio, iba a torear Cayetano Rivera, pero no se pudo recuperar de la cogida que sufrió en Baeza, y los sustituyó Morante de la Puebla.

Ahora regresa como “número 1” junto a Juan Ortega, que es “un pedazo de toreo clásico enorme”, y Olga Casado, que “está empujando muchísimo y tiene mucho valor y mucho que decir”, tal y como afirmó el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, durante la presentación del cartel de la corrida de toros.