Ayuso carga contra RTVE por blanquear la condonación de deuda catalana: «Se va a arrodillar ante Sánchez de forma pornográfica»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene durante la gala de entrega del primer Premio ‘Tomás Antuña’
«Ahora mismo hay un proyecto de la Moncloa que lo único que quiere es romper el sentido nacional de nuestro país». Con estas palabras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvía a arremeter contra la condonación de la deuda a Cataluña. Aseguraba que se trata de un intento de Moncloa de «descapitalizar» el país.
En su discurso durante la gala del primer premio ‘Tomás Acuña’ en la localidad asturiana de Llanes, invitaba a ver la entrevista del presidente del Gobierno de este lunes con los «activistas» de RTVE. «Se va a arrodillar ante Pedro Sánchez de una manera pornográfica para decirnos que es por Cataluña y por el bien de los catalanes» —decía— y, de rebelarse contra ello, «estás en contra de los catalanes».
«Es por tu bien»
«Trabajamos para que la mitad de la recaudación se la lleve Hacienda, básicamente, a manos de unas leyes nuevamente sectarias que no están hechas por las personas que han creado puestos de trabajo ni pensando en ellas, sino para que unos tiren del carro y otros vivan de los que tiran del carro», proseguía la presidenta madrileña.
En su discurso, la líder autonómica se ha pronunciado sobre la aprobación en el próximo Consejo de Ministros, donde se aprobará la ley para asumir hasta 83.252 millones de euros de deuda de todas las regiones. Aludía a que todos los españoles trabajan «para que el presidente del Gobierno nos diga que ‘es por tu bien condonar las deudas’». «Y, mientras tanto, trabajan los mismos de siempre y enfrentarlo todo entre regiones», sentenciaba.
De esta forma, señalaba a que esa deuda la ha generado «gente que ha arruinado a las clases medias catalanas», como el expresidente Torra, quien «va a estar con un sueldo vitalicio, porque es muy honorable». Y apuntaba a que el dinero «no se evapora», sino que pasará de unos a otros, lo que provoca que España se convierta en un país menos «confiable» a nivel internacional, dando señales de dirigirse a un «camino un tanto dictatorial».
Un dinero, se refería, que va a parar a las «embajadas e instituciones catalanas» que persiguen al comerciante «que rotula de una u otra manera» o que redacta leyes para que los niños pierdan su derecho constitucional a hablar en castellano.
Ayuso advertía que la «mercancía averiada del socialismo» que se vive hoy en España —deseando que no sea comprado por los jóvenes— se ha fundido en el mismo proyecto que el comunismo. Dichas ideologías constituyen una visión de la vida que «niega al otro, creyéndose superiores a todo lo demás, de una manera egoísta, reduccionista, simplona, burda, obscena, que lo carcome todo».
Pese al «‘guerracivilismo’ que fomentan desde la Moncloa, con el ‘Francomodín’ para buscar una explicación a su mala gestión», la presidenta madrileña recalcaba, poniendo a Andalucía como ejemplo de que se puede «salir del socialismo».











