La cuadrilla del Búcaro.- Está claro que a la rutilante novillera Olga Casado la quieren promocionar por lo civil o por lo militar.

Me parece bien si tuviera una trayectoria contrastada en competencia directa con otros novilleros punteros del escalafón. Cada cual usa sus armas pero siempre con argumentos que las sostengan.

Según Cultoro, Olga Casado poco menos que tuvo una tarde cumbre en Cuenca malograda con la espada. Por supuesto no habla de la presentación del ganado.

Leo la crónica del Digital de Cuenca, prensa local conquense, quejándose amargamente del espectáculo visto en la mixta, presentación del ganado y pobres argumentos de los actuantes. Haciendo hincapié en la baja entrada, que al igual que en Donosti no llegó a media plaza. El experimento social fue un fracaso, otro más, que no sabemos a quién beneficia, pero que Cultoro omite.

De la torera descubre su escaso babaje y una carrera entre algodones con ganado infumable sin competencia real con su escalafón. Dos crónicas tan diferentes de una misma historia. No hay que morder la mano… Buscar la verdad está cada día más difícil en los medios. Como debió estar Cayetano que no lo salvan ni los oficialistas.

El cronista conquense lo repasa con poco cariño, y le invita a descansar ya. A Manzanares, que ya no lleva a casi nadie ni en carteles tan mediáticos de revista de colorines, lo dejan estar. Su espada lo ha salvado de muchos atascos.

Espero que Olga Casado prospere en este mundo, pero la cortina de humo que la cubre terminará por despejarse y se descubrira la realidad. Llegará el día que tendrá que competir, una prueba de fuego que no admitirá discusión y ojalá esté preparada para el examen final. Mientras tanto que siga con los montajes, que por lo visto no son tan rentables como parecían.