Si toros como el de El Freixo son el futuro de la fiesta, terminaremos toreando ovejas y nadie se dará cuenta
La cuadrilla del Búcaro.- En otro tiempo no tan lejano, los escribientes de ferias recibían sobres de toreros y ganaderos para aliviar resultados en las crónicas.
Viendo alguna del festejo de El Freixo en Málaga, creo que alguno sigue recibiendo regalos, o va a los toros cargado de gintònics.
Es difícil, por no decir imposible, esconder la mala presentación de los toros de El Freixo. Es de dudoso gusto decir que esos toros tuvieron algún tipo de fondo, pues carecieron de casta, sin sangre brava ni para un análisis, mansos rajados y sosos, les faltó celo y no estaban sobrados de fuerzas. Ninguno sirvió en los capotes, llegando angelicales y nobles a la muleta, pues para eso exclusivamente se crearon, dando versiones distintas de una misma canción. Un corridón para hacerse aficionado a la pesca submarina.
Si esto es el futuro de la fiesta, terminaremos toreando ovejas y nadie se dará cuenta. Siempre habrá algún escribiente que disimule el naufragio y lo convierta en desembarco.











