Mundotoro.- La Feria de San Julián de Cuenca vuelve a reafirmar su estatus como una de las grandes citas del verano taurino gracias al trabajo constante de Maximino Pérez, que mantiene intacta su filosofía: cuidar al abonado, confeccionar carteles de auténtico lujo y premiar a los toreros triunfadores en las principales ferias. Una fórmula de éxito que ha consolidado a Cuenca como una feria de referencia.

“Hay ya un ambiente maravilloso. Según se va acercando a la feria, nosotros, que somos los responsables, lo vivimos con más nervios. Estamos con los últimos detalles, sobre todo de decoro del edificio, y expectantes de ver cómo arranca la feria”, sostiene Maximino Pérez.

La Feria de San Julián de Cuenca mantiene la categoría de sus carteles un año más. “Están anunciadas las seis o siete máximas figuras del escalafón, además de los toreros emergentes, como Fernando Adrián, Alejandro Peñaranda, Marco Pérez u Olga Casado. Toreros que ahora mismo pueden ser el futuro de la tauromaquia, conjugados con esas figuras que conforman la feria. El termómetro ha dicho, tanto en los abonos como en las entradas sueltas, que algo estaremos haciendo bien cuando hemos subido otro año”.

Cuenca es la tercera plaza de España en a cuanto número de abonados. Unas cifras que, temporada tras temporada, se mantienen al alza. “Hemos subido un 3% con respecto a 2024. La asistencia de público es síntoma inequívoco de que el trabajo está siempre bien hecho. Si fuera al revés, estaríamos satisfaciendo a menos personas, que para lo que nos han contratado el trabajo no estaría bien hecho”, explica el empresario.

El cuidado del aficionado y del abonado es primordial para Maximino Pérez. Ello se refleja en diferentes acciones que organiza a lo largo de todo el año. “Nuestro cliente habitual, el abonado, el fiel, el que nos hace estar ahí siendo la tercera plaza de país en número de abonados, después de Madrid y Pamplona, es nuestra prioridad. Creamos el Día del Abonado para ellos con una cena, la presentación de los carteles, actividades lúdicas con suelta de reses. Les regalamos un pañuelo cuando adquieren el abono. Sorteamos capotes y muletas casi diariamente y también agendas. Organizamos una noche especial para ellos, con música y ocio en la plaza. Todo eso para el abonado, que es al que tenemos que cuidar y al que mimamos desde hace muchísimos años, me atrevería a decir que casi dos décadas, y por ahí tenemos que seguir. En una ciudad con 50 mil habitantes, que el 10% de su población sea abonada, creo que es un hecho insólito, no sólo en una capital, sino en cualquier municipio. La Champions o la Feria de San Julián es ahora mismo el evento más importante que hay en toda la provincia de Cuenca a lo largo del año”.

Si hay un cartel que ha levantado una gran expectación en el calendario taurino del mes de agosto, es el que tendrá lugar el martes 26. “Se van a dar cita los dos toreros más importantes del escalafón: Morante de la Puebla es un mito dentro de la tauromaquia. Lo que está pasando ahora mismo con él, simplemente es la recogida a los veintitantos años que lleva; Roca Rey, que le tenemos que agradecer que haya conectado con los jóvenes y atraído a la plaza; y los hemos conjugado con uno de los toreros más emergentes, que es Fernando Adrián, y es el triunfador de las dos últimas ediciones de la Feria de San Julián. Ojalá podamos ver en Cuenca ese enfrentamiento entre los dos porque será una fecha muy señalada en la retina de todos”, afirma Maximino Pérez.

El serial también cuenta con otros grandes alicientes, además de la participación de las figuras y las jóvenes promesas ya mencionadas, como una corrida concurso de ganaderías con una atractiva terna o la corrida de rejones, que tampoco falta nunca en el abono. “La máxima figura del toreo a caballo, que es Diego Ventura, acompañado de Andy Cartagena y Lea Vicens. Todos los años es un ‘cartelazo’. Lo máximo que se puede hacer. Hemos querido premiar a los toreros que en la Feria de San Isidro, que es la más importante del mundo, han estado a gran altura, como Uceda Leal, Fortes o la actuación de Alejandro Peñaranda con un lote que era imposible y se jugó la vida. Todos los profesionales deberíamos recompensarlos, que cuando llegan a esas ferias están a la altura de las circunstancias. Desgraciadamente, no es así, pero la ‘Champions’ siempre lo hará. Si por algún motivo algún torero no viene, será porque nos ha cerrado todas las puertas que le podíamos abrir. En 25 años hemos seguido esa filosofía. En casos muy puntuales, no se ha dado esa cita porque tenía fechas hechas o porque no le gustaba la ganadería, pero por cosas ajenas a nosotros. Siempre intentamos contratar a los que están bien en plazas relevantes”, concluye Maximino Pérez.