El atraco fiscal ha dado paso a lo que muchos califican como tortura fiscal. Cada mes, el Gobierno de Pedro Sánchez engorda las arcas públicas con más de 2.000 millones de euros adicionales en impuestos. Los datos oficiales del primer semestre de 2025, publicados por la Agencia Tributaria, reflejan un incremento de la recaudación de 12.266 millones de euros respecto al mismo periodo de 2024.

En esos seis meses, se ha pasado de 134.855 millones en 2024 a 147.121 millones en 2025. El IRPF sube en 4.980 millones, el IVA en 4.256 millones y los Impuestos Especiales en otros 601 millones. Si se suman las cotizaciones sociales, el aumento acumulado desde la llegada de Sánchez al poder supera ya los 160.000 millones de euros: el equivalente a dos recaudaciones anuales completas del IRPF en 2017.

Desde 2018, el Ejecutivo ha aprobado 97 subidas de impuestos y cotizaciones. Hasta el cierre de 2024, el incremento extra de recaudación ascendía a 140.000 millones, pero la voracidad fiscal no ha cesado. En el primer semestre de 2025, solo en impuestos y cotizaciones, se han sumado más de 20.000 millones adicionales a esa cifra.

En 2017, último año completo antes de la llegada de Sánchez, el IRPF total recaudado fue de 77.038 millones. En 2018, ya bajo su mandato, ascendió a 82.859 millones. El incremento acumulado desde entonces equivale, en términos reales, a haber creado dos nuevos IRPF enteros sobre lo que se recaudaba antes de su llegada a La Moncloa.

El ritmo es imparable: solo en impuestos —sin incluir cotizaciones—, el aumento en 2025 supera los 2.000 millones de euros al mes, consolidando un récord histórico de presión fiscal sobre los contribuyentes.