Feijóo insta a Sánchez a desplegar al Ejército ante la «crisis nacional» de los incendios que arrasan España
El Gobierno está dando un nuevo espectáculo de desidia, incompetencia y mala fe, todo ello en grado casi doloso, con algo tan dramático como los incendios que mantienen en vilo a media España.
La aparente casualidad de que casi todos ellos tengan lugar en comunidades gobernadas por el PP parece haber sido percibida como una oportunidad para repetir el modus operandi ejecutado ya con la dana: adjudicar a los presidentes regionales toda la responsabilidad, desentenderse de las herramientas que el Gobierno tiene para asumir las suyas propias y, a continuación, intentar sacar rédito político.
Solo hay que recordar la actitud del ministro Óscar Puente en estos días, entre lo insultante y lo indecente, haciendo bromas de mal gusto contra Mañueco o Moreno mientras morían personas, miles de ciudadanos tenían que ser evacuados y amplias zonas de Castilla y León, Andalucía, Galicia, Extremadura o Madrid ardían sin remedio.
Con ese drama en directo, Puente optó por las bromas macabras, con el deplorable objetivo de repetir con los presidentes el trato concedido al valenciano Carlos Mazón.
Huelga decir que, tanto con la dana cuanto con los fuegos, la máxima responsabilidad es del Estado, como prevé la legislación y dicta el sentido común: sin menoscabo de los esfuerzos autonómicos, las emergencias de este tipo están perfectamente definidas por la ley, que sitúa al Gobierno en la cúspide por razones evidentes de jerarquía, coordinación y recursos.
El abandono de esas funciones otra vez demuestra sobre todo una inhumanidad obscena, simbolizada por un presidente de vacaciones en La Mareta que solo ha tenido tiempo de poner un mensaje en las redes sociales.
Y a continuación, por una caterva de ministros desaparecidos, a medio rendimiento o incluso faltones, como el titular de Transportes, cuya dimisión sería inevitable en cualquier país europeo.
No ponerse al frente de estas tragedias es ilegal, inmoral y deleznable. Pero también refleja un peligroso desprecio a los ciudadanos españoles que no viven bajo gobiernos socialistas y son percibidos, de algún modo, como culpables de lo que les pase.
La explotación del dolor es una constante desde que Zapatero lo pusiera en marcha con los atentados del 11M.
Y lo hemos visto también con el Pretige, el tren Alvia, el Yak 42, la dana o los incendios, para los cuales al final se han impuesto las evidencias con una apresurada petición de ayuda a Europa.
Pero no hay que olvidar cuál ha sido la primera reacción: abandonar a los damnificados y centrarse en cómo perjudicar a sus contrincantes. Lo propio de un pirómano como Sánchez, por mucho que presuma de bombero.
Feijóo insta a Sánchez a desplegar al Ejército
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha instado este viernes desde el Puesto de Mando Avanzado en Palacios del Sil (León) al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que despliegue al Ejército ante lo que ha definido como una «crisis nacional» por los incendios que están castigando varias comunidades autónomas, especialmente Castilla y León.
«La mayor parte de España está viendo una situación inédita, y es que los primeros días de agosto ha empezado a arremeter un conjunto de incendios voraces en prácticamente la mitad de nuestro país y queda lo peor», ha advertido el presidente del Partido Popular, que ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
Según ha alertado el dirigente gallego, «si no hay una variación climatológica, de precipitación de lluvias y bajada de las temperaturas, sabemos que la segunda quincena de agosto y el mes de septiembre pueden ser peores que la primera quincena de agosto».
«Lo que nos espera es difícil», ha abundado el líder ‘popular’, quien ha indicado que «en este momento debemos pedir al Ejército que esté preparado para desplegar su fuerza operativa y logística y capacidades de apoyo en extinción de incendios: para evacuar poblaciones, avituallar a los vecinos que tienen que ser trasladados a polideportivos, y para ayudar en la vigilancia de los perímetros a las patrullas de extinción».
Feijóo ha pedido, así, al Ejecutivo de Sánchez que las Fuerzas Armadas apoyen «a la extinción con maquinaria pesada» como bulldozers, retroexcavadoras, vehículos anfibios y «medios aéreos». El político orensano ha agradecido la labor que está realizando ya la Unidad Militar de Emergencias sobre el terreno, pero ha pedido más apoyo por parte del Ejército de Tierra, con la involucración del Mando de Ingenieros.
Y es que, como ha advertido el presidente del PP, «no estamos al final de la campaña de incendios; estamos al principio». «No podemos pensar que con los medios actuales vamos a ser capaces. Pido que el Ejército ponga sus medios operativos para ayudar en la extinción», ha reiterado. Preguntado por si estaba pidiendo implícitamente la declaración de Nivel 3, que implicaría que el Gobierno central tomara las riendas, Feijóo lo ha negado y ha precisado que las comunidades autónomas afectadas no lo han pedido y que, en todo caso, sería una decisión que solo puede tomar el Gobierno de Sánchez, al que ha criticado por varios motivos.
El líder de la oposición ha lamentado que en un momento como este, con tres personas muertas en nuestro país por los fuegos, y con más de 100.000 hectáreas calcinadas, el Gobierno central esté manteniendo una «intensidad en las provocaciones». «Que miembros del Gobierno estén provocando, en esta situación de crisis incendiaria, no ocurre en ningún lugar», ha afirmado Feijóo, quien ha agregado que, ante la situación meteorológica que ha vivido España en los últimos meses, «lo lógico es que el Gobierno se anticipe». «¿Cómo es posible que haya tardado diez días en pedir ayuda a la Unión Europea?», se ha cuestionado, antes de afear la falta de coordinación, que ha provocado que «las comunidades autónomas se hayan tenido que coordinar entre sí».
Asimismo, se ha preguntado «cómo es posible que tengamos menos medios operativos aéreos del Estado que en la campaña anterior». «Es evidente que tiene que comparecer la vicepresidenta tercera para que explique por qué hay menos medios», ha apuntado, en alusión a la también ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.
Por su parte, Mañueco ha prometido que su Gobierno «se va a volcar» para que el paraje natural de Las Medulas, Patrimonio de la Humanidad afectado por las llamas, «luzcan en todo su esplendor lo antes posible» y ha desvelado un mensaje que le trasladó a Sánchez. “Le trasladé la reflexión de que los incendios tienen que ser tratados como asuntos de Estado, eliminar la confrontación y la lucha partidista y convocar la Conferencia de Presidentes.













Feijoo miente,sabe que estos incendios voraces de última generación son provocados parar sembrar Españistan de placas solares y hacer daño.
Todos los políticos de occidente con cierta relevancia son masones, mentirosos y satánicos,no se salva ninguno.
Hay que desertizar España, este es el objetivo de los del Ojo, Chemtrails, Radiaciones…para que cuando todo este bien seco provocar incendios.
Toda la razón. Ya no habían Chem-trails, y entonces empezaron a aparecer los incendios, y ya en plan sofocante. Estaba (parece ser) todo planeado.
Parece que sobran microondas e infrarrojos por la atmósfera. Jamás he visto incendios con llamas de diez metros y menos media docena o más por cada desgobierno autonómico y sin medios perdidos de la UE y sin presupuestos ni para aviones de 6000 litros. En Política no hay nada casual.
Pues si, El Ejercito nos cuesta una pasta, habra que sacarle partido, eso de que solo sirva para ayudar a Ucrania para desencarnar rusos no deja de ser algo despreciable y estupido. ¿Que nos ha hecho Rusia?