Dax se vestía de gala para comenzar una año más su tradicional feria taurina. Lo hizo de la mejor manera, con un lleno en los tendidos que presagiaba una gran tarde de toros, pero el juego de los pupilos de Victoriano del Río solo permitió a Daniel Luque pasear el primer trofeo del ciclo y el único del festejo. Una faena llena de capacidad y clase del torero sevillano ante el segundo fue el gran argumento de una tarde en la que Sebastián Castella pinchó una buena faena ante el primero, mientras que Pablo Aguado dejó detalles de suma torería con un lote de nulas opciones.

A pesar del extraño y de la colada que sufrió en el primer lance por el pitón derecho, Luque apostó por la nobleza del chorreado corniapretado segundo en un recibo capotero ajustado. El de Victoriano embistió con codicia en el peto y empujó con bravura en ambos puyazos, estando a punto de llevarse se por delante al lidiador a la salida del caballo. En banderillas apretó en todo momento, llegando a zarandear sin herirle a un banderillero al que sacó de la boca del burladero. Llegó completamente rajado en la muleta de Luque, que se empeño en tirar de él a base de tragar y de los toques. Acabó en cercanías después de haberle sacado todo el partido posible, alentado en todo momento por el público. Mató de estoconazo fulminante y cortó la primera oreja de la feria.

Al quinto, noble pero sin mucho fondo, le costó siempre tirar hacia delante a pesar del buen trato que le deparó Luque. No dio opciones al de Gerena, pero Luque lo intentó. Pinchazo, estocada baja y descabello. Palmas.

Bajo y bien hecho, el sexto embistió con buen son en el capote de Aguado y empujó con bravura en el peto donde entró dos veces con poder. Siguió acudiendo con bravura en banderillas donde puso en aprietos a la cuadrilla. Viendo la calidad que el de Victoriano, Aguado lo brindó al público pero después de una primera tanda ilusionante en la que el toro embistió de maravilla se rajó por completo. Aguado dejó detalles de torería y mató de estocada caída. Palmas.

Al tercero, un ejemplar más alto, Pablo Aguado le recetó dos lances templados por el pitón derecho. El de Victoriano tomó una primera vara al relance y metió bien la cara en el segundo encuentro, del que salió suelto. Después de caerse en los primeros compases de la faena, el de Victoriano embistió a medio gas con nobleza. Sin apretarle, Aguado lo acompañó a su aire por ambos pitones con elegancia y personalidad, pero sin transmitir mucho a los tendidos por la condición del toro. Dos pinchazos y dos tercios de espada. El toro se amorcilló, sonó un aviso, descabello. Silencio.

El primero, fijo y sin mucha fuerza, fue bravo en dos encuentros muy medidos. Mostró su nobleza y su poco poder en el quite por tafalleras de Castella, así como su nobleza en la brega de Chacón. Castella midió muy bien las fuerzas justas y llevó a compás las embestidas nobles por ambos pitones. Gracias a este buen trato el de Victoriano se creció, lo cual permitió a Castella apretarle un poco más al final de la faena. Pinchó, sonó un aviso, volvió a pinchar y dejó una entera de efecto inmediato. Silencio.

El cuarto, un chorreado serio y algo montado, no se empleó en el capote de Castella pero sí en el peto. Lo más notable de la faena de Castella fue la serie de doblones cerrados en tablas, muy mandones, que parecieron haber espoleado al fondo de bravura del de Victoriano. Pero después de una tanda de derechazos encajados volvió la sosería del principio y la faena perdió su rumbo. Castella lo intentó todo por ambos pitones pero cuando no puede ser… Mató de estocada entera. Palmas.

Ficha del Festejo:

Hierro de Victoriano del Río – Plaza de toros de Dax, Francia. Primer festejo de la feria. Toros de Victoriano del Río, de buena presentación en líneas generales, pero de mal comportamiento en su conjunto, acusando falta de fuerzas y de raza.

• SEBASTIÁN CASTELLA, silencio tras aviso y palmas

• DANIEL LUQUE, oreja y palmas

• PABLO AGUADO, silencio y palmas