Esta metodología de trabajo colaborativo lidera la transformación digital de la construcción pública de España, con especial presencia en el sector ferroviario.

La metodología BIM (Building Information Modeling) se ha consolidado como un factor clave en el sector público español. Las licitaciones del primer semestre de 2025 marcan un punto de inflexión en el modelo de contratación, eficiencia y digitalización de la construcción. Según los últimos datos de buildingSMART Spain, se adjudicaron 212 licitaciones con requisitos BIM, por un valor total de 2.639 millones de euros, repartidos entre un centenar de entidades. Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, lidera esta transformación con 35 licitaciones y una inversión superior a 1.780 millones de euros.

Las ventajas de BIM son indiscutibles. Tal y como señala Borja Sánchez Ortega, director del máster BIM mejor valorado, el Máster BIM Manager Internacional (+IA y VR) de Espacio BIM, esta tecnología “centraliza toda la información del proyecto (geométrica, documental, etc.) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen”. Gracias a ello, se mejora la coordinación entre equipos, se optimizan los recursos, se reducen errores y plazos, y se potencia la sostenibilidad del proyecto.

Pero el uso de BIM no solo responde a exigencias técnicas: también está respaldado por directrices institucionales. El Plan BIM en la Contratación Pública, aprobado en junio de 2023, establece la adopción progresiva de esta tecnología para lograr mayor eficiencia en el gasto público y fomentar la digitalización del sector. Esta normativa obliga a utilizar BIM en ciertos contratos relacionados con activos patrimoniales desde el 1 de abril de 2024 hasta 2030, y se alinea con estándares como ISO 19650 y formatos abiertos como IFC.

Durante el primer semestre de 2025, algunas comunidades autónomas han destacado en la adopción de BIM. Andalucía lidera la inversión con 650 millones de euros en 26 licitaciones, seguida por Castilla y León, que ha comprometido 641 millones en solo 13 proyectos, posicionándose como una de las regiones con mayor inversión por proyecto. En términos de número de procesos licitados, Cataluña encabeza la lista con 39 licitaciones, aunque su inversión asciende a 247 millones de euros.

Un segundo grupo de comunidades también ha sido especialmente activo: el País Vasco, con 231 millones repartidos en 9 licitaciones; Extremadura, con 173 millones en otros 9 proyectos; la Comunidad de Madrid, con 28 licitaciones y 130 millones; y la Comunidad Valenciana, que también suma 28 procesos con una inversión cercana a los 93 millones.

En cuanto a proyectos emblemáticos, destacan el Corredor Cantábrico–Mediterráneo de AVE (tramo Castejón–Logroño), la línea Zaragoza–Teruel–Sagunto y la Línea de Alta Velocidad Sevilla–Huelva. En 2024, el sector ferroviario concentró más del 50 % del gasto público BIM, lo que evidencia su papel estratégico en la modernización del sector.

En definitiva, el crecimiento de BIM en España es imparable. De ser una opción tecnológica, ha pasado a ser un estándar esencial en la transformación digital de la construcción pública.