Esteban tras la brutal paliza

El hombre que recibió una paliza en Parla ha explicado que se va recuperando poco a poco. Por el momento, no puede comer alimentos sólidos y solo toma líquidos. Esteban, de 67 años, salió a dar un paseo por las calles de su barrio cuando un grupo de jóvenes que hablaban en árabe le asaltaron. Se trataban de tres chico que en un primer momento le quitaron el móvil y después quisieron robarle la cartera, pero el hombre mostró resistencia.

Este gesto enfadó a los agresores y le propinaron un golpe en la cabeza a la altura de la sien, y perdió el equilibrio. Tal y como informa el diario El Mundo, Esteban protegió su cartera, pero en el suelo le dieron varias patadas en la cara que le dejaron casi inconsciente.

El hombre sufrió una fractura en la mandíbula, la rotura de un pómulo, la desviación del tabique nasal y una fisura en la zona de la frente. Los vecinos de la zona le ayudaron dado el suceso.

En un primer lugar, acudió al ambulatorio y nada más verle le derivaron al hospital Infanta Cristina debido a la gravedad de los hechos.

Al hacerle una radiografía vieron que tenía fracturada la mandíbula y le mandaron al hospital 12 de Octubre que cuenta con quirófano para este tipo de cirugías. Allí estuvo ingresado 11 días.

Esteban relata que los asaltantes eran jóvenes y hablaban árabe. Asimismo, confiesa que no les pudo ver las caras porque el primer puñetazo le dejó aturdido.

«Sentí mucha impotencia… Y tristeza, porque no pude reaccionar», explica el hombre. Ahora aúna esfuerzos para superar el miedo de salir solo a la calle.

En este sentido, el hombre cuenta que no es la única persona que ha sufrido una agresión en Parla. Hace unas semanas una mujer sufrió otra agresión a manos de un magrebí.

«Le dieron una paliza y le rompieron varias costillas. Y a algunas ancianas me consta que les han arrancado sus collares y pendientes en plena acera…», cuenta Estaban.

El hombre tiene ahora una prótesis en la mandíbula que le limita mucho sus movimientos. La operación es compleja y le tuvieron que hacer una apertura a la altura del cuello con 15 puntos a la altura de la yugular. Esteban recuerda que «aquel día no podía abrir la boca y se moría de dolor».

Esta agresión tuvo lugar dos días antes de otra paliza a una mujer. Esta fue grabada con el móvil y difundida por redes sociales. La Policía Nacional detuvo al agresor, un magrebí de 21 años, que intentaba arrebatar la mochila que llevaba a la espalda.

En ese momento comenzó un forcejeo que terminó con la víctima en el suelo, mientras que el joven le propinaba varios golpes por todo el cuerpo. Finalmente, el atacante se hizo con la mochila y terminó huyendo de la zona, aunque unas horas después fue detenido por la Policía