El novillero salmantino Julio Norte se ha proclamado triunfador del Circuito de Castilla y León 2025 en la novillada final celebrada ayer tarde en la localidad de Herrera del Pisuerga. Paseó tres orejas en total Norte de una variada novillada de Antonio Palla, desorejando con mucha autoridad a su segundo en una faena de altos vuelos. El otro nombre propio de la final fue Ruiz de Velasco, que gracias a sus dos grandes actuaciones repletas de torería y a unos naturales de oro le disputó la final a Julio Norte hasta el último novillo al rozar la oreja del sexto, sumada a la que sí logró frente al tercero. Salvador Herrero mostró firmeza con el lote más deslucido del encierro.

También fue intenso el suave recibo capotero de Julio Norte al tercero, que se dolió de las manos hasta que fue finalmente devuelto. En su lugar salió otro novillo de Antonio Palla, al que también recibió por el mismo palo. El inicio de faena tuvo mucha rotundidad -con un afarolado que sorprendió al tendido-, dejando paso a una labor templada que fue a más, donde el salmantino toreó a placer al noble y repetidor ejemplar de Palla. Se fue detrás de la espada para cerrar su final con una buena estocada y un golpe de verduguillo. Dos orejas.

Vibrante fue el saludo de Julio Norte la primero de Antonio Palla, que acusó la falta de fuerzas durante la lidia. Intenso fue el inicio por ayudados por alto, prólogo de una faena medida en la que Norte exprimió la nobleza del utrero a pesar de su falta de fuerzas. En el final de faena, fuel volteado por el animal durante un arrimón, reponiéndose para cerrar con unas manoletinas. Paseó una oreja tras la estocada.

Con un farol de rodillas y un ramillete de verónicas saludo Ruiz de Velasco al tercero, que vivió un momento de apuro al ser derribado durante el recibo. Sacó a relucir Ruiz de Velasco su gran concepto en una faena reposada y de mucho gusto donde hubo pasajes de mucha calidad por derecho. En el toreo al natural llegó lo más rotundo de la actuación, rematada con una serie de naturales a pies juntos sublime. Mató de una buena estocada a la segunda. Oreja.

El sexto no le dejó expresarse de salida a Ruiz de Velasco más allá de alguna verónica suelta con sabor, dejando más tarde un garboso quite por chicuelinas. Volvió a lucirse el burgalés en otra faena de corte muy clásico, fiel al concepto. Corrió la mano con mucha suavidad y clase por derecho, dejando paso a un toreo al natural de gran nivel. Volvió sobre la diestra con mucha torería a pesar de que se vino a menos el animal. Media estocada. El presidente negó incomprensiblemente la oreja al burgalés. Vuelta al ruedo.

El quinto acusó un puyazo trasero, mermando su condicion durante la lidia y llegando más deslucido y perdiendo las manos a la faena de muleta. Salvador Herrero tuvo que esforzarse para sacar lo mejor de un novillo que no fue fácil y que prendió sin consecuencias al novillero en la mitad de faena. Estocada trasera y varios golpes de descabello. Ovación.

El comportamiento correoso del segundo no le permitió a Salvador Herrero lucirse de capa. De hinojos en los medios comenzó la faena Herrero, una labor en la que buscó la limpieza de los muletazos ante el calamocheo del novillo, lo que no le dejó torear con ligazón. Se impuso con tesón en un arrimón final y una tanda al natural a pies juntos, perdiendo todo por el mal uso del acero. Ovación tras aviso.

Ficha:

Herrera de Pisuerga (Palencia) España – Media entrada. Novillos de Antonio Palla Vicente para Julio Norte -hijo-, oreja y dos orejas; Salvador Herrero, ovación tras aviso y ovación; y Ruiz de Velasco, oreja y vuelta al ruedo tras aviso.