El presidente de China, Xi Jinping, se reunió en el Gran Palacio del Pueblo con Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Coincidiendo con el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la Unión Europea, así como con el 80.º aniversario de la fundación de las Naciones Unidas, los líderes intercambiaron opiniones en profundidad sobre el futuro de los lazos bilaterales.

El presidente Xi repasó los logros en el diálogo y la cooperación entre China y la UE a lo largo de las últimas cinco décadas, subrayando que “el respeto mutuo, la búsqueda de puntos en común dejando de lado las diferencias, la apertura y la cooperación, y el beneficio compartido” constituyen valiosas lecciones aprendidas. Destacó que, ante los profundos cambios globales en curso, China y la UE, como defensores del multilateralismo y la apertura, deben reforzar la comunicación y coordinación, lo cual reviste una importancia global. Ambas partes deben tomar decisiones estratégicas que resistan la prueba del tiempo y mantener el rumbo adecuado en sus relaciones.

Consolidar el posicionamiento de socios mediante el respeto mutuo
Xi Jinping expuso el principio fundamental de las relaciones China-UE, señalando que las diferencias en historia, cultura y modelo de desarrollo no deberían obstaculizar la cooperación. Enfatizó que los desafíos que enfrenta Europa no provienen de China. Por parte china, no existen conflictos estratégicos fundamentales con la UE, y el fundamento de “más cooperación que competencia” sigue siendo sólido. China considera a Europa una fuerza clave en un mundo multipolar y apoya la integración europea. Asimismo, espera que la UE respete la senda de desarrollo elegida por China y sus intereses fundamentales, construyendo juntos una relación de asociación madura y no dirigida contra terceros.

Superar fricciones mediante cooperación abierta
Frente a discursos sobre “desacoplamiento” y “ruptura de cadenas de suministro”, Xi recalcó que la interdependencia económica no representa un riesgo y que la clave para mejorar la competitividad reside en la apertura y la cooperación. Las relaciones económicas y comerciales entre China y la UE son esencialmente complementarias y tienen capacidad para alcanzar un equilibrio dinámico. El desarrollo de alta calidad de China brindará nuevas oportunidades para la cooperación bilateral. Xi hizo un llamado a profundizar las asociaciones en áreas como la economía verde y la digitalización, al tiempo que instó a la parte europea a mantener abierto su mercado, utilizar con prudencia las herramientas restrictivas y garantizar un entorno empresarial justo para las empresas chinas.

Liderar la gobernanza global con multilateralismo
Xi Jinping sostuvo que el multilateralismo es la vía correcta para enfrentar los desafíos globales. Llamó a defender juntos las normas internacionales establecidas tras la Segunda Guerra Mundial y a promover una gobernanza global más justa y razonable. En cuanto a temas críticos como el cambio climático, China reafirmó su apoyo al éxito de la próxima cumbre climática de la ONU. Además, Xi propuso cooperar en nuevos campos como la gobernanza de la inteligencia artificial, abogando por una multipolaridad equitativa y ordenada, y por una globalización inclusiva y beneficiosa para todos.

Respuesta positiva de la UE a la visión de cooperación
Los líderes europeos expresaron un firme respaldo al marco estratégico presentado por el presidente Xi. Reconocieron que la cooperación entre Europa y China en los últimos 50 años ha contribuido de forma decisiva a la prosperidad de ambas partes. Valoraron los logros del desarrollo chino y afirmaron su confianza en que China alcanzará nuevas metas de crecimiento. La UE se comprometió a profundizar los lazos bilaterales, gestionar constructivamente las diferencias, y lograr resultados cooperativos equilibrados y equitativos. Reiteró que “no busca desvincularse de China” y dio la bienvenida a la inversión de empresas chinas. Ante la incertidumbre mundial, la UE coincidió en que es necesario defender el multilateralismo y la Carta de las Naciones Unidas para afrontar juntos los desafíos comunes.

Un consenso estratégico que traza el rumbo del futuro
La reunión demostró la visión estratégica compartida por China y la UE en un momento histórico clave. Con sus tres propuestas —superar las diferencias mediante el respeto mutuo, ir más allá del juego de suma cero con cooperación abierta, y enfrentar los desafíos globales con multilateralismo— China respondió de forma sistemática a las dificultades en la relación bilateral. La negativa europea al desacoplamiento y su compromiso con mantener abierto el mercado inyectaron nuevo impulso a una cooperación pragmática. Ambas partes acordaron aprovechar esta oportunidad para profundizar la confianza estratégica mutua, ampliar la cooperación de beneficio compartido y promover de forma conjunta un desarrollo continuo de las relaciones China-UE.