Suma irresponsabilidad
Es lo más lamentable que podía ocurrir. Que muchos deseábamos que no llegara nunca. Hasta el punto, que el mismo Partido Popular, ha tenido que padecer la crítica, durante mucho tiempo, de algunos de los suyos, en el sentido de pecar de blando, por evitar llegar a estos extremos. Pero ha sido inevitable que llegue.
Feijóo le dijo a la cara a Sánchez en el mismísimo Parlamento, de ser “Beneficiario a título lucrativo” del negocio de la prostitución de su suegro.
Y peor aún, Feijóo no dijo ninguna mentira. Es que es verdad. Y peor aún, tuvo que sacar a la luz, repito, en el Parlamento, este hecho verídico, no como ataque, sino, en su más legitima defensa.
Y es que el encanallamiento, peor aún, y es vergonzoso tener que decirlo: el lenguaje emputecido, ha llegado a instalarse en el discurso del Parlamento Español.
Esto me recuerda a algo que muy parecido a lo que voy a comentar, ocurrió en los tiempos de la República y que ha pasado a la historia en forma de anécdota y que más o menos, es así: se dice que un bedel de las Cortes, a un señor Diputado, en cierta ocasión, le dijo: señoría, aquí han venido preguntando por usted unas señoritas de dudosa reputación. A lo que el parlamentario respondió: de dudosa, nada. Son putas seguro. Y parece ser que aquel hecho no fue un hecho aislado, sino que debió ser cosa del transcurrir normal en la conducta de algunos diputados.
Y en ese contexto es donde adquieren sentido estas palabras que, en un discurso, pronunciara Jose Antonio: “En el Parlamento español se respira un ambiente de taberna al final de una noche crapulosa”.
El recordar esta anécdota, hace que se actualice en la memoria y en la conciencia el hecho de la existencia del hombre depravado del que nadie ya se acordaba, pero que ha renacido con renovada fuerza y vuelve a tomar vigencia: el crápula.
La corrupción es algo consustancial al ser humano y ha existido, existe y existirá siempre. Es un mal contra el que hay que luchar con todos los medios para que, por lo menos, los culpables, paguen sus delitos.
Pero lo que llama poderosamente la atención en la hora presente, es la aparición, o quizás, reaparición, del componente sexual, en la forma de corrupción de los políticos actuales; y hay que decirlo con la mayor claridad, que solo se da en los de la izquierda, con lo que conlleva aparejado de toda la clase de abusos deleznables. Vamos, que se está consumando el hecho evidente, de la reaparición del crápula en la escena pública española.
El caso Abalos. El caso Errejon. El caso de los Eres de Andalucía con la droga y los puticlub.
Y en este contexto existe un caso, que se sepa único en el ámbito de los países mas desarrollados, que hay, por fuerza, que mencionar: el Presidente del gobierno, hasta su llegada a la Moncloa, vivía en una vivienda proporcionada por su suegro, que se ganaba la vida con la prostitución. Es lo que, como antes decía, en términos jurídicos, se denomina, ser “Beneficiario a titulo lucrativo” en este caso, del negocio de la prostitución.
Vivir de la prostitución, es legal. Pero ¿es moral? Para el gobierno tiene que ser inmoral, de ahí su proyecto de ilegalización. El señor Feijóo, al soltarle esa prenda al señor Sánchez, lo puso en una situación diabólica: Si es moral y además legal la prostitución, cometerían una injusticia con la ilegalizaran. Y si es inmoral, hace bien el gobierno en su proyecto de abolirla, en cuyo caso, y esto es lo gravísimo, el señor Sánchez, al abolirla, estaría aboliendo su propia biografía. Un suicida. En palabras del filosofo español Ortega y Gasset, “el suicida superviviente”, máxima expresión del hombre envilecido, encanallado. Terrible.
¿Podría el señor Sánchez aclarar que criterio de los dos ha contemplado en el tema de la prostitución?
Ahora, se quiera o no, los comentarios de todo tipo sobre este hecho, están en la boca de todo el mundo: unos serán mas verdaderos, otros, menos. Pero ahí están.
Es suficiente que sean verdad, tan solo unos pocos de los muchos que se dicen, aún los menos importantes, para que resulte bochornoso.
Y, con el caso de su mujer, con la cátedra; con en el de su hermano, con la Oficina de Artes Escénicas; y, ahora, con el de la prostitución, de su suegro, es por lo que la reputación moral de la familia Sánchez, en el ámbito, habrá que decir, internacional, esta quedando a la altura del betún.
Y lo malo de esto es que, no son chismes. Son verdades.
Y todo es producto de la suma irresponsabilidad de un descerebrado que, incapaz de controlar sus ansias de poder con tal de satisfacer su narcisismo; y cegado hasta tal punto, que ha sido incapaz de vislumbrar el riesgo de implicar a su familia en asuntos nada claros, y la ha puesto ante los ojos del mundo, para ser vituperada. Ambos casos, han servido de burla y chanza, en los carnavales, y chistes que han circulado relacionados con los temas.
¿Se puede ser mas irresponsable?
Si hasta da pena.
Para colmo, cuando en el Parlamento ejerce de actor; para cualquier sensibilidad aguda, de actor malo; lo hace como si con el no fuera la cosa. Y se ríe a carcajadas impostadas, y con una sonrisa irónica fingida y falsa, gesticulando con las manos, nos desprecia a los demás, con un desprecio propio del que se cree en los Altares.
Está instalado en la ignominia. Una de las acciones ignominiosas que lleva a cabo permanentemente y con él todos sus adláteres es que, ante la falta de respuestas a las acusaciones de la oposición, responden, siendo gobierno, actuando como oposición. Y como no tienen argumento alguno contra la oposición, sacan en el clásico juego del “tu mas”, hechos condenables de la oposición, pero que ya fueron juzgados, penalizados y redimidas las penas, con lo cual, repito, cometen la ignominia de juzgar y condenar por un mismo delito, varias veces. Y como a esta bajeza, no acuden alguna vez de manera puntual, sino que constituye el hecho permanente de su defensa, el grado de bajeza moral al que han llegado, es ilimitado. A la vez, cometen una de las mayores injusticias que se pueden cometer.
En una tertulia política que se celebra con regularidad en una emisora de televisión, uno de los contertulios, acertó de pleno, al decir, refiriéndose a Pedro Sánchez: que mala suerte hemos tenido en España de que nos haya tocado una persona como esta de Presidente. Es cierto que la cadena es una de esas que se encuadra en el ámbito ideológico de la derecha. Pero, en este caso, no se trata de ser de derechas o izquierdas, o que el Presidente, sea guapo o feo; tonto o listo; alto o bajo; gordo o flaco. Se trata de que el señor Sánchez es, políticamente hablando, un esperpento. No se conoce en la historia del mundo cercano al nuestro, un caso como este. Presidentes de gobierno los ha habido buenos y malos; dictadores o demócratas; corruptos o legales; asesinos o no asesinos; perversos o no perversos; buenos estadistas o malos estadistas; buenos o malos gestores. Pero el caso de Sánchez, es inédito, es especímen único; es, repito, un esperpento político, y ha roto, para mal, todos los moldes.
La practica política actualmente por parte del gobierno, dirigido por este esperpento, como no podía ser de otra manera, ha llegado a tal grado de deterioro moral y real, que se ha convertido en otro esperpento, con lo cual, a su vez, han convertido en actividad perversa, lo que debería ser el noble ejercicio de la política.
Y lo peor. A pesar de todo esto de la familia; que, ni por asomo, es lo más grave; todavía hay quien está dispuesto, de una manera más o menos disimulada, a apoyarlo.
Vienen al caso, unas declaraciones de José Sacristán que, claro, no quedaba mas remedio, criticó al presidente por los casos recientes de corrupción; pero que, para contrarrestar tal crítica, a continuación, dijo; como el que no dice nada: “pero, claro, el miedo a tener que volver al Cara al Sol….”.
Si el señor Sacristán, está mínimamente informado, y para mi que lo está, debe saber que a la Falange se la cargó el propio Franco, hará casi 70 años. Que el propio Suárez que había sido un alto dirigente del Movimiento, se encargo de enterrar al régimen, y, además, con mucho acierto. Que ni durante su mandato, ni el de Calvo Sotelo, ni el de Aznar, ni el de Rajoy ese riesgo, ha tenido ni el más mínimo síntoma de ser real.
¿Se puede alegar que como posibilidad teórica existe ese mínimo riesgo? Por supuesto. Como también, lo hay de que puedan volver las Checas, y los Gulag, y el asesinato del jefe de la oposición por los escoltas de algún ministro del gobierno; y a otro Paracuellos del Jarama y tantos mas casos. Que se sepa, a nadie de la derecha se le ha ocurrido pensar jamas, que puedan volver a repetirse ninguno de estos acontecimientos ¿No será que los de la izquierda son muy mal pensados?
En fin, en vez de una crítica fuerte, que es lo que se merece este Presidente, el señor Sacristán, le dio una de cal y otra de arena. Como hacen tantísimos, que no siendo, por un lado, posible ocultar las ignominias del Presidente; y por otro, incapaces de soltar su lastre ideológico, y en muchos casos de intereses; prisioneros de ello, dan por un lado, lo que quitan por otro. Ni quito ni pongo Rey, pero ayudo a mi Señor, (el, para muchos, puto amo). En definitiva, se trata de no herirlo políticamente de muerte; que ya se repondrá de esta, sin valorar el hecho de que son moralmente responsables y cómplices necesarios, de toda la corrupción política, así como de todas y cada una de las innumerables y gravísimas ignominias, inmoralidades y tropelías cometidas.











