La Generalidad Valenciana «blindará» por Ley los festejos taurinos como bien de interés cultural frente a los ataques de la izquierda

Imagen de archivo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y del portavoz de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos
La Generalidad Valenciana «protegerá» por Ley los festejos taurinos populares frente a los ataques de las formaciones izquierdas a una tradición arraigada desde hace al menos seis siglos en la región que, además, genera un impacto económico anual superior a los trescientos millones de euros. Según ha podido saber El Debate de fuentes del Ejecutivo que preside Carlos Mazón, la Ley de Señas de Identidad Valencianas recogerá «expresamente» el blindaje de los conocidos como ‘bous al carrer’. Una de las medidas, ya contemplada en la norma que derogó la izquierda, con el socialista Ximo Puig al frente, cuando llegó al Gobierno autonómico en 2015, pasa por declarar estos festejos populares como bien de interés cultural de carácter inmaterial.
Esta norma forma parte del acuerdo que sellaron el Partido Popular y Vox para la investidura de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat (de la que se han cumplido dos años esta misma semana). La voluntad de ambas formaciones pasa por aprobar la Ley de Señas de Identidad Valencianas en el segundo tramo que resta de legislatura.
La norma pretende recuperar la que se aprobó en abril de 2015, entonces con un Parlamento autonómico con mayoría absoluta del Partido Popular. La Ley de Señas de Identidad tiene entre sus principales objetivos la prohibición de las subvenciones públicas a las entidades que no respeten la denominación oficial de Comunidad Valenciana que establece el Estatuto de Autonomía o que promuevan las tesis de los inexistentes ‘países catalanes’.
Sin embargo, al igual que ya sucedió con la Ley derogada por el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos en la que fue la primera gran decisión de la izquierda cuando alcanzó la mayoría en las Cortes Valencianas, el nuevo texto recogerá, según explican fuentes gubernamentales, una «mención expresa a la protección de los festejos taurinos».
En la anterior Ley, este blinda se blindó en una disposición adicional que establecía la «declaración de los festejos taurinos tradicionales de la Comunidad Valenciana (‘bous al carrer’) como patrimonio cultural inmaterial valenciano».
Al respecto, la Ley concretaba que «mediante decreto del Consell se establecerán las medidas específicas de protección y fomento aplicables» a este tipo de festejos «que mejor garanticen su conservación».
Las contradicciones de la izquierda
El debate interno respecto a los festejos taurinos populares ha ‘desangrado’ a la izquierda con discursos contradictorios que van desde quienes piden su supresión hasta los que, desde ayuntamientos como Sagunto, Vila-real o la Vall d’Uixò, los promocionan.
La Comunidad Valenciana pulverizó el pasado año todos los los registros históricos con la celebración de 9.135 festejos taurinos populares, lo que la sitúa a la cabeza de España, de acuerdo con las estadísticas oficiales suministradas por la Generalitat. La provincia de Castellón se lleva la palma con un total de 4.868 celebraciones de actos relacionados con los ‘bous al carrer’.
De acuerdo con las mismas fuentes, más de nueve de cada diez localidades de la provincia celebran este tipo de festejos, que aunque se desarrollan durante todo el ello, se concentran especialmente en la temporada estival, entre los meses de julio y septiembre.
En ese sentido, la norma que eliminó la izquierda, con los socialistas a la cabeza, y que ahora van a recuperar con su mayoría parlamentaria el Partido Popular de Carlos Mazón y Vox, argumentaba que «dada su creciente relevancia, no sólo desde una perspectiva identitaria sino también desde un punto de vista cultural, social, económico y de vertebración de formas alternativas de participación ciudadana, se modifica la Ley 4/1998, de 11 de junio, de Patrimonio Cultural Valenciano, y se otorga a los festejos taurinos tradicionales, organizados y desarrollados, en sus distintas modalidades, de acuerdo con los requisitos y condiciones exigidos por la normativa autonómica aplicable en la materia, la condición de bien de interés cultural de carácter inmaterial».
PSOE y Compromís, en contra de las subvenciones a los ‘bous al carrer’
A la espera de que la nueva Ley llegue a las Cortes Valencianas, el debate político ha sido una constante durante la legislatura. Así, el pasado mes de mayo, Vox defendió una Proposición No de Ley para declarar los ‘bous al carrer’ como bien cultural inmaterial. La formación presidida por Santiago Abascal sostiene que, más allá de la «rentabilidad económica» de unos festejos que aportan 300 millones de euros anuales a la Comunidad Valenciana, «el toro es parte fundamental de la cultura valenciana y española».
El doble discurso de la izquierda respecto a esta cuestión quedó ejemplificado cuando los socialistas y Compromís votaron en contra de otra Proposición no de Ley en la que el Grupo Parlamentario Popular instaba al Gobierno autonómico a «aprobar subvenciones destinadas a preservar, respaldar y regularizar todos los festejos taurinos con arraigo en municipios y comarcas de la Comunidad Valenciana».











