El influencer egipcio Haggagovic ha causado controversia tras publicar un video en TikTok donde explica cómo cruzar la frontera entre el país magrebí y Ceuta para solicitar asilo. En las imágenes, grabadas en el propio paso fronterizo, el creador de contenido afirma que obtener protección internacional desde allí es «lo más fácil del mundo», lo que ha provocado una ola de indignación en medios y redes sociales.

En su intervención, Haggagovic subraya que basta con «situarse en la línea fronteriza» para poder iniciar una solicitud de asilo, sin necesidad —según él— de lanzarse al mar o poner en riesgo la vida. Además, remarca que, una vez atravesado ese corto tramo terrestre, se accede directamente al territorio de la Unión Europea. Estas declaraciones, consideradas irresponsables por muchos usuarios y comentaristas, han sido vistas como una incitación directa a la inmigración ilegal.

La polémica llega en un momento en que las autoridades del país norteafricano están especialmente sensibles ante el uso de redes sociales como herramienta para incentivar los cruces no autorizados hacia Ceuta. De hecho, el verano pasado, distintas publicaciones virales en TikTok, Instagram y Facebook jugaron un papel relevante en los picos de llegadas irregulares, contribuyendo a una presión sin precedentes en la frontera y en la costa del Estrecho.

Ante aquella situación, Rabat activó una estrategia de contención que incluyó la vigilancia digital y la detención de individuos que promovían de forma explícita el cruce a territorio español. La difusión de vídeos celebrando llegadas o explicando rutas alimentó un fenómeno difícil de contener, generando preocupación tanto en Marruecos como en España.

El propio influencer, lejos de retractarse, ha defendido su publicación frente a las críticas. En declaraciones en sus redes, las calificó como “ataques de envidiosos y enemigos del éxito”, alegando que sus palabras fueron malinterpretadas y que su intención era únicamente “informar”, no alentar movimientos ilegales.

El Gobierno de Marruecos ordenó este miércoles 9 de julio el cierre unilateral y «hasta nueva orden» del paso fronterizo comercial con Melilla, reabierto a finales de 2023 tras años de inactividad. La medida no fue comunicada previamente a las autoridades españolas, y de momento no se ha anunciado fecha de reapertura.

El cierre rompe con el compromiso asumido en la Declaración Conjunta firmada en Rabat en febrero de 2023, en la que ambos países acordaban la «plena normalización» del tránsito de personas y mercancías. El pacto fue clave para superar la grave crisis diplomática abierta en 2021 tras la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han intentado justificar la decisión marroquí alegando una «afluencia extraordinaria» de viajeros por la Operación Paso del Estrecho. Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas por Vozpopuli apuntan a una interpretación más política del gesto: una muestra de presión en un contexto de tensión bilateral y pérdida de peso exterior de España.

La medida coincide con un momento delicado para el Gobierno, en plena polémica por los casos de corrupción y tras el distanciamiento de Pedro Sánchez respecto a los compromisos de inversión en defensa adoptados por la OTAN. En la última cumbre en La Haya, España se mostró reacia a alcanzar el objetivo del 5% del PIB en gasto militar.

Además, el cierre fronterizo se produce en un contexto en el que Marruecos sigue reclamando la soberanía sobre Ceuta y Melilla, a las que continúa refiriéndose como «ciudades ocupadas» en su discurso oficial.