Roca Rey pasa por Pamplona sin pena ni gloria
La cuadrilla del Búcaro.- La primera noticia es que Roca Rey se va de vacío en las dos tardes del ciclo. El huracán peruano ha pasado de Pamplona sin hacer ruido. Puede ser motivo de reflexión con las corridas que se apuntan carentes de la emoción necesaria para sus puestas en escena. Y en carteles como el de hoy, con dos toreros que saben torear, queda más patente sus limitaciones artísticas.
Su estilo efectista y populachero, no ha encontrado la transmisión habitual con un ganado soso y descastado. A trabajado a destajo, en entregada labor, sin espadas convincentes.
Juan Ortega ha dejado su tarjeta en una bella faena al primero, con reposo y torería ante un toro noble y soso. Pocas opciones ante el manso y desordenado cuarto. Detalles capoteros en su primero.
El toreo de la tarde lo ha puesto Pablo Aguado en un corta y medida faena a su primero, de refinada inspiración, gusto y sevillana gallardía. Se le fue la oreja en la espada.
En el sexto, faena menos asentada ante el flojo sexto pero con el sello de la casa.
Buen toreo de capote. Iván García, vibrante con los palos en el sexto, quiere más trofeos.
De Jandilla que hablen los expertos y voceros, últimamente vemos diferentes corridas y no es cosa de llevar la contraria a los que cobran.











