El ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha revelado ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente que su socio en Servinabar, Antxon Alonso, medió con el PNV para que apoyase la moción de censura contra Mariano Rajoy que permitió la investidura de Pedro Sánchez, en 2018.

En su declaración como imputado por la trama de mordidas a cambio de obra pública, y a preguntas de su abogado, Benet Salellas, ha afirmado que Sánchez le encargó personalmente negociar la moción de censura. Para ello, utilizó la mediación de su socio en Servinabar, empresa clave de la trama, Antxon Alonso. El voto a favor del PNV fue determinante para que la moción prosperase y que Sánchez llegase a La Moncloa.

Santos Cerdán ha confirmado que la relación que mantiene con Alonso es «muy estrecha», de gran amistad. Y ha afirmado que, además de con el PNV, el empresario facilitó las conversaciones con Bildu.

En su comparecencia, el ex secretario de Organización del PSOE se ha declarado como «víctima» de una supuesta operación política contra el Gobierno de Pedro Sánchez, un extremo en el que ha insistido en varias ocasiones.

Así, ha señalado que la investigación en su contra estaría vinculada a su papel de «arquitecto» para lograr que los Ejecutivos del PSOE saliesen adelante, empezando por la moción de censura contra Mariano Rajoy que permitió que Sánchez llegase a La Moncloa, así como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Bildu y Junts

En este contexto, ha revelado que Sánchez le encargó particularmente la interlocución con el PNV, para lo cual utilizó los contactos de su socio, Antxon Alonso, por su relación con los nacionalistas. Igualmente, el socio de Cerdán habría facilitado las negociaciones con Bildu, partido que en los últimos años se ha convertido en el aliado estratégico de Sánchez para mantenerse en el poder.

El ex dirigente socialista también ha intervenido en las relaciones con Junts. La formación de Carles Puigdemont permitió, con sus siete diputados, la investidura de Sánchez tras las últimas elecciones generales. Cerdán se ocupó de entablar conversaciones con el secretario general de este partido, Jordi Turull. El ex secretario de Organización viajó con frecuencia a Bélgica para reunirse con Puigdemont y los dirigentes de Junts, con los que negoció la Ley de Amnistía.

Además, ha señalado que, en su opinión, el siguiente objetivo será Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, por su papel en las negociaciones con el independentismo.

Cerdán ha señalado que «no gusta» un Gobierno como el de Pedro Sánchez, que «molesta» al poder, y se ha referido también al concepto de «fango», empleado por el presidente socialista para referirse a la oposición política, jueces y medios de comunicación.

Prisión provisional

La Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares que dirige el PP han solicitado al Tribunal Supremo que envíe a prisión provisional a Cerdán por la trama de cobro de comisiones a cambio de obra pública.

El responsable de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha pedido el ingreso de Cerdán en prisión provisional, incondicional y sin fianza, al considerar que era «el jefe de la presunta organización criminal». Ha alegado que existe riesgo de fuga y de destrucción de pruebas, al tiempo que ha ampliado el catálogo de delitos por los que le señala, sumando a los de organización criminal y cohecho el delito fiscal para evitar la prescripción.

Cerdán, durante su declaración, también ha aludido a los audios grabados por Koldo entre 2019 y 2023, en los que se asienta el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le implica en la trama. Los ha cuestionado, señalando que están descontextualizados. Además, ha avanzado que presentará un informe pericial sobre los mismos.

La Guardia Civil sostiene que los contratos de obra pública que se investigan fueron adjudicados a las constructoras Acciona, Obras Públicas y Regadíos (OPR) y Levantina Ingeniería y Construcción (LIC). Sólo las mordidas que habrían obtenido de Acciona ascenderían a 620.000 euros, aunque se les adeudarían 450.000 euros.

Dueño de Servinabar

Cerdán también se ha referido al contrato privado que la UCO halló el pasado 10 de junio en el registro efectuado en casa del empresario Antxon Alonso. El documento refleja que en 2016 el ex dirigente socialista compró por 6.000 euros el 45% de Servinabar.

La empresa recibió más de 75 millones de euros en adjudicaciones de obra pública realizadas por el Gobierno navarro.

El que fuera número tres del PSOE ha explicado que firmó ese contrato privado porque sopesaba abandonar la política pero su mujer le pidió que siguiera, por lo que le pidió a Alonso que lo rompiera.