Cinco exministros y diez exparlamentarios del PSOE reclaman elecciones «urgentes» ante los escándalos del Gobierno de Sánchez
Cinco exministros del PSOE y más de un centenar de personalidades del ámbito académico, judicial, político y cultural han suscrito un manifiesto en el que expresan su «profunda preocupación» ante la situación política actual, y señalan el «momento de especial gravedad que atravesamos como consecuencia de los casos de corrupción» que afectan a los socialistas. Los firmantes, entre ellos varios exministros, exdiputados y exsenadores del PSOE, reclaman la convocatoria «urgente» de elecciones generales.
Concretamente, los exministros Jordi Sevilla, Virgilio Zapatero, Julián García Vargas, Javier Sáenz de Cosculluela y César Antonio Molina son algunos de los que han respaldado el ‘Manifiesto por la regeneración democrática de España’, que denuncia que los recientes escándalos del Gobierno de Pedro Sánchez y de la cúpula de Ferraz no son hechos aislados, sino «el resultado de una forma de hacer política y de entender el poder disociado de la moral y la ética».
«Cuando el ejercicio del poder se concibe como un fin en sí mismo, y no como un medio al servicio del bien común y de los intereses generales de la Nación y la ciudadanía, se abren las puertas a políticas y prácticas corruptas como las que ahora se investigan», afirman.
El documento critica las «prácticas políticas» del actual Ejecutivo, a quien acusa de erosionar la independencia judicial, debilitar los controles institucionales, abusar del Decreto Ley y utilizar un discurso «polarizador y victimista». También rechaza lo que consideran una «ocupación y politización» de instituciones públicas, medios de comunicación y empresas.
Los manifestantes relatan las tropelías del Gobierno para justificar su denuncia: «Las injerencias en medios de comunicación públicos y privados, el socavamiento de la separación de poderes y desatención a las peticiones de Comisión Europea y GRECO sobre independencia judicial y de la Fiscalía General, los intentos de mutaciones constitucionales por vías no legitimadas legalmente, o el obviar las mayorías cualificadas en reformas de calado que afectan a nuestro modelo de Estado, los pactos al margen del parlamento con partidos políticos, vaciando de sentido la actividad parlamentaria y quebrando el principio de igualdad, el incumplimiento constitucional de presentación de Presupuestos Generales como herramienta esencial de gobierno, el uso espurio del aforamiento, la constante propaganda gubernamental y comunicación polarizadora, victimista, y sesgada, o las reformas del ámbito penal basadas en intereses personales y clientelares, todo lo cual ha conducido a una creciente polarización política, alentando la fractura cívica y el progresivo deterioro del estado de Derecho, del que han dado cuenta las principales organizaciones de referencia en la materia».
«Nuestra especial preocupación -continúan- por los repetidos intentos de erosión de la independencia judicial y las presiones que se vienen ejerciendo sobre los órganos de control y vigilancia de la corrupción, como la Fiscalía anticorrupción y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), así como la gravedad de la inminente reforma judicial pretendida por el Gobierno, que permitiría un peligroso mayor control de la actividad judicial e instructora».
Una «regeneración ética» en el PSOE frente al «cesarismo» y la «sumisión»
El manifiesto reclama una «regeneración ética» del PSOE, al que consideran fundamental en la historia democrática del país, pero cuya actual dirección acusan de «cesarismo», opacidad y sumisión. A su juicio, «la sucesión de los dos últimos Secretarios de Organización [Ábalos y Cerdán] en tramas corruptas durante toda la Secretaría General actual, la total sumisión de la actual ejecutiva, la ausencia de corrientes críticas laminadas, la opacidad y el cesarismo imperante, desvinculan el actual PSOE del partido histórico de amplias bases sociales».
Aseguran que «se debe transitar hacia otra forma de hacer política […] en la que se dejen a un lado el tacticismo oportunista, la descalificación constante del adversario y el argumentario populista de que todo vale contra el adversario, y se prioricen el diálogo constructivo, el debate de ideas y la búsqueda de soluciones y consensos».
Finalmente, el texto concluye con un llamamiento a la convocatoria de elecciones generales «urgentes» y a la construcción de un nuevo consenso político basado en el respeto a la Constitución, la rendición de cuentas y un debate político «constructivo y ejemplar».
Entre los firmantes también se encuentran figuras destacadas como los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo; el exfiscal general del Estado Eligio Hernández; el filósofo Fernando Savater; el historiador Juan Pablo Fusi; el periodista Juan Luis Cebrián; la filósofa Amelia Valcárcel; el escritor y columnista de ABC Jon Juaristi; los exdiputados socialistas Francisco Castañares, Salvador Fernández, José Acosta Cubero, Francisco Cabaco, Juan Antonio Ruiz Castillo y Pedro Bofill; los exsenadores socialistas Miguel Cid Cebrián, Fernando Sanz, Alfonso Garrido y Juan Esteller; el catedrático y exdiputado Francisco Castañares.












