El primer ministro nacionalista Viktor Orban prometió en marzo una «gran limpieza de Pascua» y lo ha cumplido. El Parlamento húngaro aprobó este lunes una enmienda a la Constitución que permitirá en adelante al Gobierno húngaro prohibir eventos públicos de las comunidades LGTBQ+ por 140 votos a favor y 21 en contra. A propuesta de la coalición gobernante Fidesz-KDNP, liderada por el primer ministro Viktor Orbán, la enmienda codifica la prohibición de los eventos públicos y declara que los derechos de los niños al desarrollo moral, físico y espiritual prevalecen sobre cualquier otro derecho fundamental que no sea el derecho a la vida, incluido el de reunión pacífica.

La nueva enmienda también permite que se suspenda la ciudadanía de los húngaros que tengan doble nacionalidad en un país no perteneciente a la Unión Europea si se considera que representan una amenaza para el orden público, la seguridad pública o la seguridad nacional. La enmienda es la decimoquinta a la Constitución húngara desde que el partido de Orbán redactó y aprobó unilateralmente el documento en 2011.

También ha sido aprobado el uso de tecnología de reconocimiento facial para identificar a quienes participan en actos públicos LGTBI, con el objetivo de castigar a todo aquel que tome parte en la «representación o promoción» de la homosexualidad con multas de hasta 200.000 florines húngaros, unos 550 euros.

Desde 2019, la ley húngara ya restringía el matrimonio, solo posible entre un hombre y una mujer, e impedía desde diciembre de 2020 a las parejas del mismo sexo adoptar niños. Desde 2021, está prohibido hablar a los menores sobre «homosexualidad y reasignación de sexo».

Posteriormente, en abril de 2023, el parlamento húngaro aprobó una ley que permite a cualquier ciudadano denunciar de manera anónima a las parejas homosexuales con hijos a su cargo o alertar sobre comportamientos que violen «el papel del matrimonio y la familia reconocido en la Constitución» y que no identifiquen explícitamente a los niños con «el sexo de nacimiento».

Educación sexual solo en casa

El Gobierno de Orbán había tomado medidas además para impedir que en los colegios se propague cualquier contenido o alusión a las comunidad LGTBI, argumentando que corresponde a las familias la decisión sobre la educación sexual de sus hijos. Por todo ello, Bruselas ha llevado a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la Unión europea. La votación de este lunes permitirá a Orbán fijar en la Constitución de Hungría la existencia de sólo dos sexos (masculino y femenino), así como criminalizar los desfiles del Orgullo y demás actos de propaganda LGTBI.

Antes de la votación, políticos de la oposición y otros manifestantes intentaron bloquear el acceso a un estacionamiento del Parlamento para impedir la entrada de los legisladores del partido gobernante. La policía retiró por la fuerza a los manifestantes que habían usado bridas para atarse. Una vez dio inicio la sesión, la transmisión en directo desde la Asamblea Nacional fue interrumpida durante los discursos, en medio de una batalla verbal entre Előd Novák del partido Movimiento Nuestra Patria (Mi Hazánk) y Bence Rétvári, secretario de Estado del Ministerio del Interior.