La Universidad Alberto Hurtado, institución jesuita chilena, realizó recientemente una ceremonia de “oración del orgullo” en la que estudiantes de “diversas orientaciones sexuales”, junto con una bandera del orgullo, recibieron una bendición.

El evento, que se dice es el primero de su tipo en una universidad de Chile, fue sólo uno de los muchos programados en el campus para la “Semana del Orgullo” para este junio, y ha generado críticas por desafiar la enseñanza inmutable de la Iglesia sobre la homosexualidad.

Según InfoCatólica, la iniciativa fue liderada por el sacerdote jesuita Padre Rodrigo García, quien dirige la pastoral estudiantil de la universidad. En un comunicado, García mencionó al Papa Francisco y a la Fiducia Supplicans , afirmando que no consideraba la ceremonia una medida controvertida.

“Esto no es un acto revolucionario. Es simplemente hacer lo que ya dijo el Papa Francisco: en la Iglesia hay espacio para todos, todos, todos”, dijo.

La Iglesia Católica ha sostenido constantemente que ningún acto homosexual puede ser lícito. El Catecismo n.° 2357 de la Iglesia Católica califica específicamente todos los actos homosexuales de «intrínsecamente desordenados» y los presenta como una «grave depravación».

En un video de la ceremonia tomado por ADN Chile, se puede ver a las “parejas” del mismo sexo recibiendo una bendición del padre García mientras el sacerdote viste una estola con los colores del arcoíris.

La directora de Género, Diversidad y Equidad de la universidad, María Teresa Rojas, habló en el video sobre cómo la ceremonia enfatizó que “la religión y la diversidad pueden ir de la mano”.

“En el contexto del Mes del Orgullo, hemos invitado a la comunidad estudiantil, personal y académico a tener un espacio de reflexión a través de la oración cristiana, una oración que nos invita a pensar en el respeto, la inclusión y la dignidad de todas las personas, y a reconocer que nuestro personal y estudiantes también son sexualmente diversos y, por lo tanto, merecen un espacio de reconocimiento e invitación a sentirse parte de una comunidad que es de todos”, dijo Rojas.

La ceremonia chilena no es un caso aislado. Acciones similares de jesuitas en otras regiones también han generado controversia.

Para el Domingo de la Santísima Trinidad, un sacerdote jesuita de Seattle publicó un ícono que representa a la Santísima Trinidad como femenina y que también incluye una bandera LGBT.

El controvertido sacerdote jesuita Padre James Martin demostró nuevamente la importancia del “orgullo” a principios de este mes en su plataforma pro-LGBT Outreach .

“Es especialmente importante que las iglesias celebren el Mes del Orgullo, ya que gran parte del rechazo que han enfrentado las personas LGBTQ ha sido motivado por el cristianismo, al menos lo que mucha gente cree que enseña el cristianismo”, dijo Martin.