La salud de la señora Montero

Maria Jesús Montero, ministra de Hacienda, puesta por Sánchez para recaudar sin piedad porque, como él, es codiciosa y carece de ética y mesura
José Medina Pedregosa.- La señora Montero ha entreabierto la boca para decir que, no tiene «ninguna preocupación» por el avance de la investigación del caso Koldo, junto a José Luis Ábalos y a Santos Cerdán, «puesto que ya no están en el partido socialista».
Hay que tener una dismenorrea de órdago y de pronto para manifestar tales palabras. «Ya no están». Pues sí, señoría, ahora hay que olvidar todo lo que fueron estas tres prendas. Siga diciendo que, «ya no están en el partido».
Vaya al médico y que le haga un buen chequeo. Estas anomalías a sus años, no traen nada bueno; aunque cualquier mujer no se salva de tenerlas después de haber pasado algunos años y si se ha sufrido mucho, cosa que creo le haya ocurrido, hay que ir al médico para que la vea.
Señora Montero, se le ve inquieta y estar con el alma en vilo, y dados sus sustos, aspavientos y contorsiones en estos días, habría que mirar por su cuerpo. Las palabras alocadas y pronunciadas por su señoría, me dejan en solfa, por lo visto usted tira la morralla fuera de su partido, como si estas tres indignas personas, solamente se paseaban por las puertas de Ferraz y cogieron sus ministrables despachos que estaban colgados en los percheros para los primeros que llegaran ese día.
Le recuerdo que la pasada semana, han entrado en su sede de Madrid la UCO buscando cuentas bancarias de todos los implicados. De esos que ya no están en su gobierno comunista social de su país.












La señá Montero ya no está. No está bien. ¿Andandará?