El PSOE se desploma en la primera encuesta realizada tras el estallido definitivo del escándalo de Santos Cerdán con la publicación el pasado día 12 del informe de la UCO sobre el por entonces todavía secretario de Organización del PSOE.

Medios del Grupo Henneo publican un sondeo del Instituto Dym con un trabajo de campo de un millar de entrevistas que se realizó este pasado martes 17 y cuyo resultado es demoledor para los socialistas: pierden más de dos puntos y medio y se quedan en el 26,1%, su punto más bajo en toda la legislatura y más allá de cualquier suelo que hubiesen mantenido en estas o en otras encuestas. Los socialistas se quedarían en una horquilla de entre 107 y 111 escaños, diez menos de los que tenían un mes antes.

Por su parte, el PP sube sólo una décima, pero llega al 36%, su mejor resultado desde el pasado mes de octubre, es decir, desde la dana de Valencia. Los populares tendrían entre 154 y 158 diputados, uno más que hace un mes y una cifra con la que probablemente se podría permitir gobernar en solitario, con el apoyo puntual de Vox para cuestiones concretas.

El partido de Abascal, por cierto, sube con fuerza en este sondeo: gana 1,3 puntos y se sitúa en el 13,6%, un porcentaje que aun así es más bajo que el que le otorgan otras encuestas. Vox tendría de 34 a 37 escaños, cuatro más que la horquilla que tenía en mayo.

Sumar, por su parte, se beneficia de la debacle del PSOE o quizá del mal resultado de Podemos: los de Yolanda Díaz ganan 1,4 puntos si bien todavía están en el 7,6%, mientras que los de Montero y Belarra se dejan 1,6 puntos para quedarse en el 3,5%. Los primeros tendrían entre 12 y 15 diputados mientras que los segundos no pasarían de dos o tres.

El resultado de esta encuesta es especialmente significativo y no augura nada bueno para el PSOE, ya que normalmente las noticias con una incidencia tan fuerte en los sondeos la tienen a medio y largo plazo más que de una forma tan inmediata, que sólo se da en circunstancias excepcionales. En definitiva, una reacción tan rápida podría suponer que el impacto siguiese sintiéndose y, por tanto, los socialistas profundizasen más aún en su caída.