Ángel Expósito.- ¿Te imaginas lo que queda por saber del caso Ábalos/Santos Cerdán/Koldo? Porque esto es lo que se han dicho ellos por mensaje, uno grabando al otro o viceversa, esto es lo que se han dicho por whatsapp o por teléfono pero, ¿te imaginas las conversaciones de estos tres pájaros? Lo que se han tenido que decir a la cara en los puticlubs, en las fiestas, en los paradores, ¿te imaginas la verdad?

Dinero, repartiéndose pasta en billetes, prostitutas, hablando de ellas como si fueran perras, comisiones a trote y moche, colocaciones y enchufes de las churris en empresas públicas y todo con tu dinero y el mío, que puñetero asco me dan.

Ariadna y Carlota y a tomar por culo. Y dice Ábalos “esa se enrolla que te cagas”. ¡Qué panda! De verdad, hablan de ellas como si fueran clínex. Este es el feminista y socialista y reformista. Este era el número dos del PSOE. Y aparece el jefe de todos y dice “pido perdón a la ciudadanía”, maquillado como una puerta, ¿y ya está? Dice “asumo la responsabilidad”. ¿Qué coño has asumido? Asumir la responsabilidad es irse. Asumir la responsabilidad no es darse la vuelta como poniendo caritas.

El jefe, o una de dos, o es cómplice, porque lo sabía todo. O, si no lo sabía todo, es un inútil. Por una cosa o por la otra, qué poca vergüenza. A todo esto, yo me pregunto, ¿para qué existe el Parlamento? O moción de censura, o moción de confianza. Si Pedro Sánchez tuviera un mínimo de vergüenza y de sentido del ridículo, presentaría una moción de confianza inmediatamente. O dimite, o dice “quiero saber si me seguís apoyando”. Entonces aparecerá toda la chusma del Puigdemont, del otro, del Otegi, del Pablo y de otra compañía, tocando la trompeta, “oye que no se nos vaya este que se nos acaba el chollo”.

Pero claro, o eso, o una moción de censura, me da exactamente igual que sea Vox el único que lo apoya. Faltaría más. Solo cabe poner a cada uno ante el espejo. Solo cabe preguntar a Rufián, a Otegi, a Puigdemont, a Pablo y a SuperYoli si apoyan un gobierno donde ha estado Ábalos y donde ha sido el ministro plenipotenciario el tal Santos Cerdán. Ya no caben medias tintas.