Pedro Sánchez apareció en la sala de prensa de la sede del PSOE, en Ferraz, abarrotada de periodistas, pasadas las 17:30, algo más de una hora después de conocerse la dimisión de su número tres del partido, Santos Cerdán, tras el informe de la UCO. Comparecía con rostro serio y tras más de un mes de silencio y de evitar a la prensa pese al caso Leire o al procesamiento del fiscal general del Estado; solo se había pronunciado al respecto ayer durante la sesión de control en apenas unos segundos para defender a Álvaro García Ortiz.

Sus primeras palabras fueron para pedir perdón a la ciudadanía y a los militantes socialistas. «Perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán», expresó. Según sostuvo, «durante semanas y meses circulaban rumores sobre estas investigaciones en curso, pero no existía ningún indicio», «Anoche empezamos a conocer la integridad del informe (…) y esta mañana han aparecido esos indicios y son graves, muy graves», prosiguió, al tiempo que trasladó una «enorme decepción».

El presidente del Gobierno defendió a Cerdán hace tres semanas en el Congreso, cuando ya circulaban informaciones que le señalaban: «Usted que no venía a insultar y a lo que se dedica es a difamar a personas honestas», expresó en una sesión de control.

Sánchez dijo asumir «responsabilidades políticas», en concreto tres: que, según él, su partido actúa cuando se conocen los casos, colabora con la justicia y pide disculpas a la ciudadanía. No obstante, a efectos prácticos esto no ha supuesto nada. Cabe recordar que en el caso de Leire Díez actuaron por lo que había trascendido en los medios de comunicación, abriéndole un expediente informativo, que, por otro lado, no conllevaba medidas cautelares, y en este caso no se ha actuado hasta que no se ha visto el informe de la UCO. Explicó que esta tarde pidió la dimisión de Cerdán «con efecto inmediato», así como su renuncia al acta.

En su comparecencia en Ferraz, el dirigente socialista anunció una auditoría de las cuentas del PSOE para «eliminar cualquier sombra de duda». También una reestructuración de la Ejecutiva Federal, aunque no dio detalles. Señaló que será en el Comité Federal, que se celebra el 4 de julio, cuando se ratifique la destitución de Cerdán y el nombramiento de su sustituto, cuyo nombre se dará a conocer antes de esta cita del partido.

«Este Gobierno está sufriendo de una manera bastante evidente un asedio por parte de la oposición sobre multitud de cuestiones que nada tienen que ver con la realidad», dijo Sánchez. Preguntado sobre si tiene pensado adelantar la convocatoria de elecciones, lo descartó: no habrá elecciones hasta 2027.

Respecto a lo que apunta el informe de la UCO sobre el hecho de que Cerdán habría amañado las elecciones primarias del PSOE en 2014, que ganó Sánchez, sostuvo que «los procesos de primarias en el PSOE son procesos con absoluta garantía» y que «ese whastap, ese comentario de dos votos (…) a mí me decepciona muchísimo, pero lógicamente la limpieza y las garantías de ambos procesos de primarias son totales».