Carlos Alcaraz, todavía con la dulce resaca que propició su éxito en Roland Garros, está descansando unos días para enseguida preparar su participación en el tercer Grand Slam de la temporada, Wimbledon, donde también defenderá título y lo hará con el reto de prolongar su hegemonía en los Grand Slam de Europa y es que el murciano ganó las cuatro últimas ediciones celebradas entre ambos torneos de la máxima categoría celebrados en el Viejo Continente.

El joven tenista murciano, de 22 años y actualmente número 2 del mundo por detrás del Jannik Sinner, salió tremendamente reforzado de París después de su espectacular remontada frente al italiano (4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 con un 10-2 en el súper tie break del quinto set).

Su bagaje en la campaña de tierra batida fue muy satisfactoria con este título y también los de los Masters 1.000 de Montecarlo y Roma. En el ATP 500 de Barcelona perdió ante el danés Holger Rune una final que jugó lesionado y, de hecho, eso le impidió participar en el Masters 1.000 de Madrid.

Ahora pasará de la arcilla a la hierba, superficie en la que presenta su mejor promedio de victorias aunque también es cierto que sobre césped sólo disputó 27 partidos, de los que se impuso en 24 para lograr los títulos en Wimbledon los dos últimos años, en ambas finales frente al serbio Novak Djokovic, y el ATP 500 de Queen’s en 2023 con triunfo por un doble 6-4 frente al australiano Alex de Miñaur.

Precisamente en este campeonato, que se celebrará la próxima semana, volverá a competir el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López y el equipo viajará a finales de esta a Londres para aclimatarse a lo que le espera en el Queen’s Club de West Kensington y posteriormente en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, instalación en la que afrontará la que será su quinta participación en Wimbledon.

El major británico, que se disputa desde 1877 y se llevará a cabo del 30 de junio al 13 de julio de 2025, ya coronó a Alcaraz en 2023 en cinco sets con un 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4 ante Djokovic y en 2024 ante el mismo rival, pero con más autoridad (6-2, 6-2, 7-6 (4)).

Su propósito es superarse a sí mismo y hacer algo que no hizo nunca, ganar un mismo torneo por tercera vez y, además, de forma consecutiva.

Hacerlo supondría enlazar cinco Grand Slam europeos, que es algo que sólo consiguió el sueco Bjorn Borg, quien firmó tres dobletes consecutivos en estos torneos entre 1978 y 1980, también con un éxito en Inglaterra en 1977 y otro en Francia en 1981.

Así pues, fueron ocho los entorchados seguidos que el nórdico llegó a obtener entre ambas competiciones y terminó su carrera con seis trofeos en Roland Garros y cinco en Wimbledon.

En cuanto a dobletes en estas dos citas en un mismo año, aunque sean alternos, Alcaraz está en disposición de igualar al mallorquín Rafa Nadal, su ídolo y que fue campeón en París y en Londres en 2008 y en 2010.

En la era Open del tenis firmaron ese doblete en una temporada el australiano Rod Laver en 1969, el suizo Roger Federer en 2009 y Djokovic en 2021.