Alberto Núñez Feijóo se dispara en las comunidades que gobierna el PP: Carlos Mazón y María Guardiola, las excepciones
Con un mapa territorial teñido mayoritariamente de azul, el PP lograría rentabilizar la gestión de sus presidentes autonómicos en el caso de que hoy se celebraran elecciones generales anticipadas. La candidatura de Alberto Núñez Feijóo crecería ahora en número de diputados en nueve de las 11 de regiones en las que gobierna salvo en la Comunidad Valenciana y en Extremadura, donde mantendría su representación actual en el Congreso.
Según la última entrega de la encuesta elaborada por Sigma Dos para EL MUNDO, el partido que lidera la oposición a Pedro Sánchez volvería a imponerse en los comicios y lo haría con mayor contundencia logrando 152 escaños, 15 más de los que tiene hoy en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo. El aumento de ese caudal electoral le llegaría exclusivamente a través de los territorios con dirigentes populares, con la única excepción de Cataluña, donde también lograría aumentar en dos su nómina de parlamentarios.
Las subidas más pronunciadas en intención de voto de los populares se producen en dos de las tres comunidades donde gobierna con mayoría absoluta y, por tanto, carece de ataduras políticas. Particularmente llamativo es el incremento en Andalucía, donde la región que preside Juanma Moreno aportaría 29 diputados a la Cámara Baja, cuatro más que en julio de 2023. Galicia, tras la confirmación de Alfonso Rueda al frente de la Xunta, pasaría de 13 a 15 representantes, duplicando ampliamente la marca del PSOE, que obtendría sólo seis.
Además, Feijóo ganaría un escaño más en otras siete regiones con dirigentes de su partido al frente de los ejecutivos autonómicos: en Madrid, con Isabel Díaz Ayuso, subiría hasta los 17;en Aragón, con Jorge Azcón, hasta ocho; en Baleares, con Marga Prohens, hasta cuatro; en Cantabria, con María José Sáenz de Buruaga, hasta tres; en Castilla y León, con Alfonso Fernández Mañueco, hasta 19; en Murcia, con Fernando López Miras, hasta cinco; y en La Rioja, con Gonzalo Capellán, hasta tres.
El PP sólo se quedaría estancado en dos de los territorios respecto a las elecciones generales de hace apenas un año y medio: en la Comunidad Valenciana, con Carlos Mazón en la Presidencia, donde mantendría sus 13 escaños pese a la polémica gestión de la dana que dejó 224 muertos ahogados por las riadas, y en Extremadura, con María Guardiola, donde conservaría sus cuatro escaños y el empate en número de representantes con el PSOE.
Para el partido de Sánchez, el nuevo barómetro de Sigma Dos -realizado entre el 13 y el 26 de diciembre con una muestra de 2.485 entrevistas- pronostica una caída de ocho diputados, lo que dejaría en 113 su nómina actual de 121. La pérdida más significativa se produciría en Cataluña, región en la que pasaría de 19 a 17 representantes, a pesar de las concesiones al independentismo, desde la aprobación de la amnistía para los encausados por el referéndum ilegal del 1-O hasta el compromiso de la cesión de la gestión de impuestos -asimilable al sistema de cupo- a cambio de la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
En las otras tres comunidades con presidentes del socio mayoritario en la coalición del Ejecutivo central el resultado electoral sería desigual para sus siglas: en Castilla-La Mancha, la única región donde se gobierna con mayoría absoluta de la mano de Emiliano García-Page, el barón menos alineado con la cúpula de Ferraz, el partido perdería uno de sus ocho diputados y el PP seguiría siendo la fuerza más apoyada en clave nacional -pero no es buena noticia para su líder regional, Paco Núñez, que el puesto que pierde el PSOE lo gane Vox-; Navarra, con María Chivite a la cabeza, mantendría sus dos escaños; y la Asturias de Adrián Barbón aportaría tres parlamentarios, uno más que ahora, y es la única región en la que crece junto con la Comunidad Valenciana, donde se pasaría de 11 a 12 asientos después de que el Gobierno central haya abonado ya más de 970 millones de euros de ayudas económicas para los afectados por la dana.
Además, con respecto a 2023, los socialistas perderían un escaño quedándose en 20 en Andalucía, territorio que tradicionalmente fue uno de sus principales graneros de votos -con hasta 36 de los 60 diputados en juego en 2008-, lo que ha hecho que Ferraz haya dejado en el aire la continuidad de Juan Espadas al frente de la federación más numerosa. También retroceden un parlamentario en Baleares, Castilla y León, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja, todas con liderazgos orgánicos renovados o en cuestión salvo en el caso de las islas pitiusas, donde se mantiene la confianza en Francina Armengol y no se esperan sorpresas en su reelección. En cambio, mantendrían intacta su actual representación en el Congreso por Aragón, Canarias, Cantabria, Extremadura y País Vasco.
En el nuevo mapa electoral que dibuja Sigma Dos, Sumar perdería 21 de sus 31 diputados de 2023, desapareciendo de seis comunidades donde lograron escaño y cayendo en picado en lugares como Andalucía. Vox, por su parte, crecería en seis, al pasar de 33 a 39 escaños, en lugares como Canarias, la región más afectada por la inmigración irregular que con tanto ahínco combate el partido de Santiago Abascal.











