Comenzaba esta semana con las informaciones en torno a Leire Díez y ha concluido igual, sin que en todos estos días Pedro Sánchez se haya pronunciado públicamente sobre este asunto que tanto daño está haciendo a su Gobierno y a su partido.

El presidente del Gobierno aunque ha tenido actos, y oportunidades para ofrecer explicaciones, ha evitado hacerlo.

El lunes Sánchez presidió la ejecutiva en Ferraz, que minutos antes desmentía la información sobre Leire Díez. En la sede socialista, la portavoz lo comentaba y a pocos metros, en Princesa y solo unos minutos antes, Sánchez lo obviaba en un acto oficial sin preguntas.

El martes Sánchez permanece en la Moncloa, reuniéndose con Ángel Víctor Torres, presidiendo el Consejo de Ministros, encontrándose con altos ejecutivos.

El miércoles es el día del control al Gobierno con preguntas, pero Sánchez no estuvo presente. Había organizado un encuentro con Von der Leyen,en Bruselas, donde suele responder a periodistas sobre la actualidad politica. En esta ocasion no.

El jueves, tres actos. El principal, la comparecencia con el presidente de Eslovaquia, Moncloa optó por dejarlo en una declaracion sin preguntas. Fuentes del ejecutivo admitían que si Sánchez hablara del tema, le estaría dando credibilidad a las revelaciones y que a lo que aspiraba era a seguir gobernando.

Lo dejaba caer Sánchez en el acto anterior rematando asi su intervención. “Continuamos”, dijo ayer viernes en redes sociales. Insistió con un “seguimos adelante”.

En definitiva, una semana convulsa para el PSOE y el Gobierno que el presidente ha evitado comentar.