Trump se encarga de domar y castigar a los guerreristas europeos y los enloquece
Javier Benítez.- Sorprendidos y conmocionados. Así dejó, tras su conversación con su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, el presidente de EEUU, Donald Trump, a los líderes de la ‘camarilla de dispuestos’ de la Unión Europea, tras comunicarles que no impondrá sanciones al gigante euroasiático, que era lo que reclamaban a gritos en Bruselas.
Trump no está para tonterías con Europa
Tras conversar con Putin, Trump comunicó a los principales cabecillas de la ‘coalición de los dispuestos’, es decir, Francia, Italia, Alemania, Finlandia y también a Volodímir Zelenski que EEUU no impondrá sanciones a Rusia por ahora, ya que cree que Moscú está decidido a alcanzar un acuerdo para Ucrania. Citando fuentes europeas, el portal Axios informó que esta situación dejó “sorprendidos” o “conmocionados” los líderes europeos.
En este sentido, el medio difundió que Zelenski consideró que la llamada entre Trump y Putin fue “incorrecta”. En tanto, una indignada primera ministra italiana, Giorgia Meloni, intervino para preguntar por qué no podía haber un alto el fuego durante al menos dos semanas antes de las conversaciones.
Para el analista político Christian Nader, la causa de este guerrerismo insaciable de los líderes de la Unión Europea está, en parte, relacionado con los miles de millones de euros que han colocado, prácticamente que a fondo perdido, en Ucrania para el conflicto.
“[Europa] ve cada vez más reacio a EEUU a seguir apoyando la agresión rusófoba, por lo menos en Ucrania. La agresión va a continuar en otros contextos, por ejemplo, con respecto a las sanciones económicas.
Por un lado, tenemos un sector estadounidense que dice que sí tiene que haber un paquete de sanciones más agresivo contra la Federación de Rusia, y, por otro lado, Donald Trump dice que esto no va a ocurrir”, apunta el experto.
Independientemente de lo expresado, Nader sentencia que “Europa es irrelevante, pero aún más, cuando su papel en los últimos seis años ha sido de traición absoluta, que tampoco es sorprendente”.
“La Federación de Rusia creo que durante 500 años ha conocido bastante bien a Europa, y sabe de qué son capaces los europeos. Y en el caso de EEUU, una cosa es Trump, y otra cosa es EEUU”, observa el analista.












