Estanislao de Kostka
Hay personas que entran en tu vida y lo cambian todo, personas que te reconcilian con la condición humana. Hay personas por las que merece la pena mantener vivo el compromiso ético con las cosas que merece la pena defender y ser defendidas. Hay personas que te enseñan que los caminos de la lealtad son siempre rectos. Hay personas que están hechas de acero inolvidable, personas que te inducen a creer que no todo está perdido. Son personas auténticas, cuya presencia en nuestras vidas termina siendo imprescindible. Una de esas personas es Estanislao de Kostka, abogado jefe de AD y el principal parapeto que alcanza a tener nuestra libertad, en medio del recorte progresivo que ésta sufre en nuestro país, para abrirse paso y que encuentre el cauce necesario para llegar a diario a todos ustedes.
Trabajador sin desmayo y una de las mentes jurídicas mejor amuebladas de España, yo podría decir muchas cosas buenas de Estanislao y de su magisterio profesional, pero hoy quiero ponderar al ser humano que deja una huella indeleble en el siempre difícil campo de las relaciones humanas.
Coruñés incombustible y español de una pieza, Estanislao es sobre todo un compañero de trincheras. Acaba de asestarle un soberano revés al exministro Ábalos allí donde otros han perdido. Y es que Estanislao cumple con la función de enfrentarse al Mal con la maestría y la altura profesional que en él son propias.
Destaco el compromiso profesional de Estanislao de Kostka Fernández con todo lo que representa ALERTA DIGITAL para miles de españoles y también para mucha gente fuera de nuestras fronteras.
Su respuesta a la crónica presente es el fiel reflejo de una postura crítica ante la España actual, que se halla íntimamente vinculada con la angustia espiritual, la turbulenta confusión y el incesante drama que sienten y perciben cada vez más españoles con relación a la degradada vida social, económica, moral y política de la nación. Estanislao de Kostka siempre supo conjugar su maestría como jurista con su lucha con todas las cosas que un hombre de bien está obligado a defender. Pudo haberlo sido todo en política (fue secretario de la Presidencia de Manuel Fraga al frente de la Xunta de Galicia), pero decidió dejarlo todo para dedicarse en cuerpo y alma al mundo del Derecho, en actitud inversa a la mantenida por casi todos los políticos que conozco. Por eso es el número 1 en el ranking nacional de abogados. Y también una de las personas más cultas e intelectualmente sólidas que se pueden llegar a conocer. Acabó tres carreras, Ciencias Políticas, Sociología y Derecho, cursó cinco másteres y tiene en su haber dos tesis doctorales. «No hay mayor satisfacción que un sobresaliente porque no es algo efímero, dura para siempre», me comenta Kostka, que se considera más jurista que abogado. Es una referencia moral que prestigia el concepto de la Justicia cuando está unido a lo que es justo. Es sobre todo mi amigo.
Gracias por todo, gracias por tanto.